Entre muchos pódiums en su historial queremos destacar el 5º puesto en el UTMB en 2008 y el Record de Carros de Foc. Pero a pesar de su veteranía (en el 99 corrió su primer maratón de montaña) con Txus Romón no hay que hablar del pasado, sino del presente y como ejemplo las carreras que ha corrido en este 2011: 3º Transvulcania, Zegama, 1º Travesera Picos de Europa, RAE, 2º Galarleiz,3º Pikes Peak Marathon, 2º Maraton Mendata, 4ºCavals de Vent y eso que este año se lo querías tomar con más calma.
Mendiko Lasterketak (ML): ¿Cómo valoras esta temporada?
Txus Romon (TR): El valor es positivo. Teniendo en cuenta que el único objetivo claro del año era la Transvulcania e hice 3º detrás de los 2 bólidos del SSOT me siento más que satisfecho. Detrás venía Dipacher y un señor chiquitín que se apellida Ansahal (MDS). Pero como siempre queremos más pues me he adornado a gusto la temporada. Me he defendido bien en esa corta distancia que es el maratón y he ganado una Ultra. Solo me ha faltado hacer una buena marca en 1500m lisos.
ML: Este año, con cuál de todas te quedas?
TR: Dificil elegir porque a todas las carreras he acudido con un fuerte grado de motivación. La Transvulcania la acabé supercontento, era nuestro viaje, correr con Miguel Heras y con Iker Karrera cerquita...Fue pura satisfacción recuperar sensaciones porque el año pasado acabe muy saturado del trail. Poder correr Galarleiz fue otra recompensa después de 2 años perdiéndomela por lesión (dichoso tobillo). Allí estaban los amigos, la familia... Bonito, muy bonito.
ML: Después de 12 años corriendo, como consigues la motivación?
TR: ¿12 años? Cuanto tiempo desde la primera Galarleiz. Para mi es necesario empezar cada año de cero, olvidar lo que has hecho porque el resto ya lo han olvidado. Sobre todo cada año buscar un objetivo atractivo, un desafío, en el que fijarte. En todo este tiempo ha habido altibajos pero es lo lógico en una especialidad relativamente nueva y sobre todo para alguien que no vive de ello. Primero fue probar, luego las copas con la selección, después llegó el ultra fondo etc. Cada año cuesta más salir a entrenar pero si tienes claro el objetivo y estás convencido la ilusión permanece. Por supuesto, los ánimos de la gente cercana muchas veces me han hecho seguir cuando yo no lo veía claro; afirmo con rotundidad que sin ese ánimo ya no correría. A parte de todo esto, me encanta correr por el monte.
ML: ¿Qué diferencias encuentras en la carreras de montaña cuando empezaste y ahora? Competidores, carreras, material, marcas…
TR: Tampoco hay tantas diferencias. Lo que más ha cambiado somos nosotros. Las primeras carreras eran auténticos desafíos; no sabías si ibas a ser capaz de acabar o en cuanto tiempo se podía hacer. Ahora entrenamos como animales y salimos a hacer marca, cada día más rápido. Aun así, sigue habiendo buen ambiente y camaradería, supongo que porque todos somos conscientes del esfuerzo y los padecimientos de los demás. Somos Amateurs.
Las carreras; las mejores carreras sobreviven. Han proliferado las pruebas por la demanda. Las de antes eran todas buenas pero había poquitas. Ahora salen muchas nuevas y muy diversas, desde las técnicas a las más rápidas, hay para todos los gustos. Antes se asociaba la carrera a un lugar emblemático; Aneto, Mulhacen, Pica de Estats, Sierra de Madrid...Si la ZegamaÁizkorri se corriese en otro monte seguro que no tendría tanto éxito, lo mismo que el UTMB. Ahora hay circuitos más rebuscados para cubrir necesidades en lo referente a distancias, desnivel y requerimientos oficiales y muchas veces se pierde el glamour de la montaña.
El material; la oferta es infinita. Hemos pasado de tener 2 modelos de trail a tener infinito y para infinidad de cosas diferentes, para barro, para ultra, para pistas... Hombre Ricardo Mejía sigue con sus playeras de asfalto pero si pesas 50gramos te lo puedes permitir. Si hablamos de ropa y accesorios como mochilas etc. podemos no parar hasta la semana que viene. Las marcas han visto el negocio y a los practicantes nos ha venido bien. Aun así no hay que complicarse y como dicen los gurús del trail, con unas buenas zapatillas y un bañador se puede correr...¡Menos en el UTMB!
En resumen, esto ha crecido mucho y nosotros hemos cambiado la mentalidad y nos lo tomamos muy en serio.
ML: A nivel mundial, es habitual ver en los primeros puestos a corredores vascos, crees que estáis lo suficientemente reconocidos?
TR: Depende. Dentro del mundo del Trail sí. Siempre digo que el ciclismo es el deporte más bonito del mundo y en Euskadi es religión. Se parece mucho a nuestra especialidad porque si te fijas los que vienen de la bici se adaptan muy bien. No me preguntes porque nos encantan los deportes duros y agónicos pero se nos dan bastante bien. Esto se percibe en las carreras por montaña. Nos tienen muy presentes en campeonatos de España, Copa del Mundo y ahora ultratrail, siempre hay algún paisano dando el callo.
Si salimos a la cruda realidad la cosa cambia. Poco a poco veo a atletas en los medios y la tele pero lo justo. Tres ejemplos; Oihana Kortazar, Iker Karrera y Zigor Iturrieta. La primera lo ha ganado todo, a mí me alucina lo de Sierre-Zinal, la mejor carrera del mundo. Si fuese otro deporte como el tenis estaríamos hablando de la mejor deportista del año, sin discusión, por el dominio que ha ejercido. Iker y Zigor han hecho pódium del UTMB 2010 y 2011. El equivalente es el Tour de la France pero ni Zigor ni Iker han sido recibidos por ningún lehendakari (que yo sepa). Posiblemente al no haber gran interés económico tampoco hay repercusión mediática y a no ser que le caigas bien a alguien es difícil que estos resultados se den a conocer al público en general.
ML: ¿Cuáles han sido tus mayores logros deportivos? Cuéntanos como fueron.
TR: Aquí si se nota la contaminación informativa, lo que más se conoce no siempre es lo que más le ha satisfecho a uno. Mi 5º puesto en el UTMB 2008 ha sido lo más sonado. Yo lo aprecio en su justa medida. Aquel año yo salía a probar pero convencido de que lo iba a hacer bien (si acababa claro), el cuchillo en la mano y a por todas. Luego en carrera pasé las mías pero el resultado ahí está y sobre todo me queda la satisfacción de haber animado a los que han llegado detrás, de alguna manera se demostró lo de siempre; que los de fuera no son intocables y que nosotros somos bastante fuertes y capaces. Zigor e Iker me han dado la razón (y me han pasado por encima).
Personalmente el record de Carros de Foc 2007 fue el punto de inflexión, el salto a la larga distancia donde me he encontrado más a gusto; es mi medio. Conocía el record de Enric Lucas y estaba convencido de poderlo batir. No conocía el recorrido y casualidad en Estanca coincidí con Aitor Leal que lo tenía bien estudiado y descubrí algún secreto; si no llega a ser por ellos todavía estaría dando vueltas. Esa marca, a vista, no me la van a quitar tan fácil porque ahora tenemos la "manía" de reconocer el terreno antes de competir.
Guardo muy buen recuerdo del Cross Alpino Trevelez-Mulhacen del 2003; se me colaron 2 venezolanos y acabé 4º pero en el podium de copa de España solo tenía a Fernando Garcia delante que era intocable y detrás a Raúl García que por supuesto todavía no era lo que ha llegado a ser. Me llevé un jamón para casa y una sonrisa de oreja a oreja.
ML: Eres metódico entrenando planificando la temporada con tiempo, planificando los entrenamientos… o sueles salir en función de sensaciones? ¿Sueles ir añadiendo o quitando carreras de tu calendario según va avanzando la temporada o tu calendario suele ser relativamente fijo?
TR: Planifico la temporada en función de un objetivo pero luego escucho mis sensaciones. Intento cumplir pero si no llego ya no me agobio. Cuando noto que estoy en forma o cuando paso la carrera objetivo amoldo los entrenos a mis necesidades; si me falta punch acorto distancia e intensifico ritmo y si noto que voy corto de distancia meto algún recorrido largo para "refrescar" la memoria. En resumen, una vez que tienes la base trabajar las carencias. Las carreras van entrando en el calendario; fijo una o dos al año y si luego apetece y me encuentro bien me busco alguna carrera extra que se adapte al momento de forma (corta, maratón, ultra...). En mi caso siempre hay un gran objetivo con el que intento cumplir y para el que planifico pero luego voy añadiendo y quitando según sensaciones.
ML: Sueles alternar con otros deportes a la hora de entrenar? TR: Bici, esquí…
Hay que alternar. Hace 20 años si corrías no podías nadar, si andabas en bici no podías correr y la Coca-Cola no se podía mezclar con el Patxaran (Caramelón se llama). Cuando llevas dos meses entrenando carrera, 700km sufriendo y estas hasta el gorro de repente descubres que hacer un voltio en Mountain Bike te deja el cerebro como un reloj y si otro día vas a la piscina sales como la seda ¡Ni te cuento un descenso con skis! No somos profesionales y a nuestra musculatura y mente le viene muy bien alternar; la bici para la fuerza, la natación para el tren superior y la Coca-Cola con lo que quieras siempre que sea con amigos.
ML: ¿Eres estricto en la alimentación en el día a día? Y en carrera?
TR: La alimentación la cuido porque tengo la suerte de que en casa siempre he comido sano. Como de todo con control (soy vasco, de vez en cuando...) e intentando que cerca de las carreras importantes el aporte nutritivo sea el adecuado. Hago lo típico, evitar comidas grasas y quitar chucherías pero nada que no sea recomendable para el resto de la gente. De cara a la competición un par de días antes intentas empezar a cargarte de carbohidratos y mantenerte hidratado para llegar con gasolina a la salida. Durante las carreras intento mantener el plan preestablecido, comer en ciertos puntos e hidratarme pero no soy muy obsesivo aunque en las ultras hay que estar atento sobre todo en los finales de carrera que es donde más nos abandonamos. Con la experiencia he llegado a la conclusión de que en una carrera que dura más de 5 horas lo ideal es alimentarse con comida natural, olvidar un poquito los procesados como barritas y geles y tirar de plátanos, fruta membrillo etc. porque el estómago lo acaba agradeciendo. En el camel siempre H2O y el isotónico y la Coca en los avituallamientos. Luego, al terminar vuelta a hidratar unos días y comer limpio para recuperarse fácil.
ML: Estar en la elite mundial supone mucho sacrificio y entrenamiento, ¿hay algo que eches de menos? ¿Alguna renuncia que te haya costado más que las demás?
TR: Eso de elite mundial suena muy mal. Renuncias ninguna, al contrario, ha sido una forma de canalizar mi vida con sus cosas buenas y malas; siendo una afición como lo es para mí, me ha reportado satisfacciones y el reconocimiento de mucha gente lo cual se agradece. Por otra parte está el esfuerzo invertido y el tiempo hipotecado. De menos solo echo a la gente que he conocido en las carreras y puede que no vuelva a ver. El tiempo que he tenido que dedicar a entrenar y correr se lo he robado a la familia y los amigos pero no lo entiendo como una renuncia, ha sido el camino que he elegido y por suerte la gente más importante para mí me ha acompañado. Filosofía a parte, esas fiestas de verano con sus verbenas en la época que más carreras hay son lo que más he echado de menos, de alguna manera la tranquilidad de hacer en muchas ocasiones cosas que no he podido hacer para poder mantener el nivel físico. De vez en cuando pararte en una campita verde y respirar tranquilo. Pero no ha sido dramático. También echo de menos el ligamento lateral externo de mi tobillo izquierdo, ya no está. Pensándolo bien, me siento en la elite mundial pero del buen vivir, sinceramente.
ML: ¿Tienes alguna manía en general?
TR: No ganar carreras. No soy muy especial, creo. Más que manías tengo costumbres; calcetines de algodón, esparadrapo en los pezones… ¡Sí! El dorsal tiene que ir perfecto, a la altura; en el UTMB fue un suplicio con la puñetera cinta bailando todo el rato. Tampoco soporto la ropa justa…Joder que raro soy.
ML: En cuanto al material lo varias en función de la prueba?
TR: Sí. Básicamente el pantalón corto y la camiseta sin mangas junto con los calcetines de algodón son intocables. Luego vienen los accesorios y lo básico, el calzado. Con tanta variedad como tenemos suelo calzar en función del terreno. Me pasa material SALOMON y como tiene calzado muy específico lo aprovecho; 5PRO para terreno rocoso, SPEEDCROSS para las praderas/senderos de tierra y WINGS S-LAB como polivalentes y ultras. En alguna carrera llevo la riñonera para tener el botellín a mano pero si voy a hacerla rápido y los avituallamientos están bien organizados prefiero ir sin nada. Para los ultras el obligatorio y siempre mochila.
ML: ¿Qué material sueles llevar en las ultras?
TR: Pues aparte de lo básico (ropa corta) y lo obligatorio siempre con mochila, el ADVANCED SKIN. Muchas veces te planteas ir más ligero con riñonera o con bolsillos pero la mochila resulta ser lo más cómodo para cargar y llevar todo a mano y además yo me adapto muy bien al camel de 1.5 litros. En Carros como no hay material obligatorio me arreglaba con una riñonera, para llevar la espalda al aire. Luego soy muy primitivo, las prendas modernas me agobian, alguna vez he utilizado las perneras pero pocas veces. En ultras como Picos en las que sé que cuesta arriba voy a caminar llevo bastones pero de lo contrario voy mejor sin ellos. La luz de Peltz, la RXP si toca noche completa, para ir mas descansado, pero si es para pocas horas es suficiente con la TACTIKKA XP. Todas las ultras que he corrido se pueden hacer con una mochilita con su sistema de hidratación, manta térmica, un chubasquero ligero, un buff, unos guantes finos, una malla por si acaso, la luz si toca noche, la ropa puesta y unas zapatillas. Y listo, el resto lo que cada uno quiera y las pajas mentales que se quiera hacer la organización.
ML: En alguna ocasión has insinuado que lo dejabas pero luego has vuelto y parece que cada vez con más fuerza, tenemos Txus para rato?
TR: El maldito síndrome de abstinencia no me deja vivir. El año pasado terminé muy quemado, 3 retiradas y para colmo la última en La Diagonale Des Fous, mi objetivo del año. Un esguince de tobillo, alguna enfermedad y un sopapo con la bici de carretera. Luego estaba la presión de estar en la selección de la EMF, autoimpuesta pero igual de pesada. Tenía que romper ese círculo y pensé que lo mejor era parar.
Varias veces he pensado que una temporada era la última pero luego en casa piensas que lo que te gusta es correr y de repente encuentras alguna motivación nueva y sigues. Si además desde fuera ves que confían en ti eso te ayuda más.
ML: Tienes alguna carrera u objetivo pensado para el año que viene?
TR: No. Este año ha sido muy bueno, he terminado satisfecho pero muy cansado. Cada vez soy más consciente de mis capacidades y limitaciones y eso me ayuda a disfrutar, de cada momento de la temporada y de los resultados. No quiero parar por imposiciones ni lesiones, tiene que ser algo no forzado. El día que no esté motivado simplemente dejaré de competir, de forma natural.
ML: ¿Qué relación te gustaría tener con la montaña una vez dejes las carreras? (Esperemos que sea más tarde que pronto.)
De la montaña no me voy a separar nunca, lo llevo en la sangre y la educación. En lo referente a las carreras seguiré acudiendo a animar y ver a la gente porque me gusta y me emociona. Me gustaría organizar una carrera en Muskiz pero eso requiere mucho esfuerzo y hay que estar muy convencido. Me encanta enseñar a los nuevos, los que prueban en este mundillo, lo que significa correr por el monte, el esfuerzo, el paisaje, el compañerismo etc.
Por lo demás seguiré como hasta ahora, correteando de vez en cuando y subiendo montes, las cumbres que son lo que más me motiva.
BREVES:
Peso: 68 kg, 65kg en forma.
Altura: 174cm, ni más ni menos.
Frio o Calor: Cuando peso 65kg calor. Odio el agua y la humedad.
Donde te defiendes mejor, subiendo o bajando? Antes era bajador, ahora si estoy en forma subiendo. Nunca llanear, tenían que prohibirlo.
Carrera técnica o no? Técnica.
Pulsometro o sensaciones? Si son buenas, SENSACIONES. El pulsímetro aprieta mucho…
Una carrera pendiente? Una de etapas, posiblemente TransAlpine Running.
Carrera que repetirías: Siempre, Galarleiz.
Lugar para entrenar: Las encartaciones y Urkiola.
La montaña más alta: Kilimanjaro, caminando pero empujando al guía.
Algún otro deporte en la montaña: Caminar por el monte (por no decir alpinismo ni trekking), BTT y esquí de travesía. No escalo por culpa de mi miedo a la altura.
Una anécdota: El año 2010, después de haber batido dos veces el record de Carros que tenía Enric Lucas, hicimos los Pedals de Foc, la versión BTT. Una noche estando en un hostal, con otros dos ciclistas y el dueño, una cervecita y el fuego encendido, conversábamos sobre Aigüestortes , los Pedals y Los Carros y el casero empezó con la leyenda; contaba que había un recorrido a pié y que había unos locos que lo hacían en menos de 24 horas y que el record lo tenía el Enric Lucas, un guarda que conocía todo como la palma de su mano y que subía con dos bombonas de butano desde el coche al refugio para entrenarse. Argiñe me daba golpecitos por debajo de la mesa y yo callaba pensando lo ridículo que sería contar mi historia; que si soy fulano que corro la hostia y tal. Para que iba a estropear la leyenda de Enric y Los Carros. Además, yo no subo 600m de desnivel con dos bombonas ni de broma.
Pasó de la emoción de haber culminado una de la carreras de ultrafondo
más selectivas del planeta a la indignación en pocas horas. Las que
transcurrieron desde que cruzó la meta de la última etapa de la Jungle
Marathon de Brasil en primer lugar junto con otros dos compañeros con
más de 200 kilómetros en las piernas, hasta la entrega de premios. Julen
Urdaibai todavía no sale de su asombro. Después de ganar dos de las
seis etapas de las que consta la prueba, y quedar entre los cinco
primeros en las restantes -unos tiempos que arrojaban ser segundo en la
clasificación final-, el bermeotarra se encuentra con la incertidumbre
de no saber si se le reconocerá que ha terminado la prueba. Y todo por
los graves errores cometidos por la organización en la etapa más larga
de 105 kilómetros. Ésta es su historia.
El quinteto reanudó su marcha. Calcularon que en tres
horas podrían recorrer la distancia hasta salir de la espesura. «Pasó
ese tiempo y aquello no acababa. La distancia era mayor». A la cuarta
hora lograron abandonar la selva y se encontraron con un espectáculo
alucinante. Uno de los oriundos del lugar había prendido fuego a una
zona y las marcas que ponía la organización para los participantes
habían desaparecido. «Estuvimos buscándolas y al final vimos una medio
quemada al final de un acantilado. Bajamos entre el humo y algunas
brasas. Con el calor, las heridas que tenía en las piernas se me
abrieron».
