miércoles, 16 de noviembre de 2011

Txus Romón, comparte un interesante análisis del UTMB

Fuente: www.corredordemontana.com

La Organización

Poco se puede decir, de la del UTMB y del resto. Año a año van mejorando, aprendiendo de los errores y contratiempos que aparecen, accidentes, meteorología etc. Cuando algo falla, los corredores somos muy críticos y nos afecta, pero hay que reconocer que los equipos organizativos rozan lo profesional en muchos casos y si tenemos en cuenta que la actividad se desarrolla por lo general en un entorno “hostil”, el servicio proporcionado a los participantes suele ser excelente.

El año pasado se columpiaron del cuello de la gran masa que estaba ansiosa por participar y todos acabaron pagando la ansiedad y precipitación. El UTMB no deja de ser una carrera y como tal puede sufrir recortes, alteraciones y suspensiones. Lo que le podemos exigir es Previsión, ¿Y si…? No puedes improvisar con 4500 personas desperdigadas por los Alpes y este año han dado un paso muy importante al retrasar la salida; seguro que fue una “putada” pero todo el mundo salió beneficiado. Seguro que siguen mejorando.

A parte queda el uso partidista que se pueda hacer del reglamento para sancionar a unos o a otros en función de cómo vaya la carrera y como quieran que termine la historia, como sucedió en el 2008 con Kilian o Aurelio. La simpatía que puedan despertar las cabezas visibles de la organización es algo muy personal pero hay que reconocerles la solvencia con la que mueven semejante monstruo.

La distancia

Hace tiempo que existe la sospecha pero oírselo decir a Kilian en uno de esos estupendos documentales (Quest) me termina por convencer, a mí por lo menos; la distancia no es lo importante en el Trail Running si no el desnivel que acumulas y sobre todo el tiempo que pasas en carrera.

El UTMB se puede mover entre los 140km y los 170km; parece que los 167km serán la medida definitiva siempre y cuando se de la vuelta al macizo del MontBlanc (en eso consistía ¿no?). El resto de ultras tienen su propia medida pero es ridículo intentar calcarle la distancia como es tendencia. La Diagonale tiene que tener 140km, la Western 160km, Cavalls 85km… Es un sinsentido crear recorridos con el objetivo de llegar a los 167km del UTMB, lo suyo es crear circuitos lógicos y atractivos y luego medirlos; si tienen 70km muy bien, si tienen 100km la cosa se pone duro y si tiene 200km… ¡Nos hemos pasado! El Mont Blanc está donde está y punto. Otro día podríamos discutirlo.

El Recorrido
Equilibrio es la palabra. La distancia y el desnivel acumulados son bastante acordes. Una buena formula es mirar el desnivel acumulado que le corresponde a cada kilómetro; entre 1000 y 1400 metros por cada 10km parece razonable dependiendo de la distancia, tal vez 1200metros / 10km sea lo ideal.

Si a una carrera larga le añades excesivo desnivel la gente acaba sufriendo demasiado y si además le pones dificultad técnica en exceso el resultado es un calvario para los participantes. Por poder se puede hacer casi todo pero ¿Qué sentido tiene una carrera en la que el ganador llega a rastras? En este caso, gracias también al entrenamiento y el material, el recorrido resulta equilibrado y además adornado con un paisaje idílico. Son muchos años de trekking en la zona antes de que llegásemos nosotros y si no existiese el UTMB el recorrido sobreviviría por si mismo, gracias a su lógica belleza.

El Reglamento

En este apartado domina el excesivo intrusismo de la organización. Me refiero sobre todo al material obligatorio que no siempre es el “necesario”. Seamos sensatos; el material que se denomina obligatorio no hace falta para completar la vuelta al Montblanc a la carrera después de haber pagado 150 € de inscripción y disponer de avituallamientos y depósitos de material. En el 2008 cuando yo corrí calculo que lo más alejado que estuve de una carretera transitable fueron 45´ y si hubiese ido a ritmo lento serían 1h15´. El corredor más cercano nunca fue más de 15´ por delante o detrás de mí así que en caso de accidente no hubiese estado expuesto mucho tiempo. Un accidentado, grave, poco más que cubrirse con una manta térmica puede hacer ¿Por qué entonces no obligan a llevar la ropa puesta?

Otro motivo para imponer el material obligatorio es el de fomentar la igualdad entre participantes, para que los “Elite” (jajaja, me hace gracia la palabra, que nadie se enfade) no salgan en calzoncillo y con el botellín en la mano (100% american way of life) sabiendo que por el camino les surtirán de lo que necesiten. Yo me apunto al calzón pero ¿Nadie ha comparado la mochila de Kilian con la del clasificado en el puesto 500? Os lo digo yo, la de Kilian ocupa menos. Salomon o North Face tiene medios para proporcionar a su equipo el material adecuado, con un peso super ajustado al reglamento. Así nos encontramos con que el “Amateur” (jajaja, me sigo partiendo) siempre acaba llevando mas peso a no ser que se gaste 1000€ o haga bricolaje como hacía Marco Olmo (¿Elite o Amateur?). La ventaja está precisamente en la posibilidad de que en los avituallamientos te proporcionen ayuda con comida y sobre todo material diferente del que llevabas en la salida (yo también lo he hecho). Es mucho mas justo para equilibrar fuerzas prohibir este tipo de ayuda externa que no obligar a llevar a todos lo “Mismo” cuando sabemos que no es precisamente lo “Mismo”. Alguno se enfadará con esta idea pero sinceramente ¿Qué os parecería permitir correr con un acompañante que os llevara el agua? Pues que los equipos oficiales tendrían más posibilidades. Ni tanto ni tan calvo.

Aun así creo que el UTMB lo habría ganado la misma persona, igual que Kilian volvería a ganar el UTMB del 2008 si en lugar de su riñonera hubiera llevado una mochila con tirantes, los mejores ya eran buenos antes de tener su material solo que ahora lo han demostrado; son los mejores incluso llevando el “lastre” obligatorio del UTMB; el mochilón y la presión de ser favoritos.

Participantes

Internacional. Estados Unidos, Portugal, Japón, Marruecos, Francia, Hungría, Gran Bretaña…Corredores de todas partes y de todos los niveles. Suena a tópico a estas alturas pero es el sumun del ultratrail. Sobre todo a cambiado la mentalidad, que no el perfil. Siguen siendo más de 2000 locos desafiantes, amantes de la montaña y el esfuerzo, auténticos “Amateurs”. Que quedé claro, algunos puede que vivan de ello pero todos corren por lo mismo; por amor al arte. La forma de afrontarlo ha cambiado como cambió en su día el ciclismo o ha cambiado el alpinismo. Lo primero fue la conquista, intentarlo y conseguirlo. Una vez que pasas ese punto lo siguiente es mejorarlo; mas rápido, mejor preparado, sufriendo menos y sin lesionarse. 

Cada país tiene su propia cultura y queda plasmada cuando los participantes se congregan para la ocasión; la creatividad americana, la fortaleza mental de los orientales o la seriedad y constancia de los europeos. En función de cómo nos han educado afrontamos los retos que nos imponemos y dependiendo de ello obtenemos unos u otros resultados. Todos conocemos el recorrido, la distancia y el desnivel, el tipo de terreno, las condiciones meteorológicas y el reglamento. A partir de estos parámetros preparamos cada uno su UTMB, en función de lo que queremos obtener planificamos nuestro camino; el que quiere entrar en el Top 10 lo estudia todo y entrena a muerte y el que busca una experiencia inolvidable simplemente se prepara para lo que cree que se va a encontrar y lo va disfrutando en la medida que el esfuerzo se lo va permitiendo. Siempre con corazón, es el Ultratrail del Mont Blanc.
Lo primero que llama la atención es la creciente igualdad. El ultratrail, sobre todo por el cambiante desnivel y terreno, se ha caracterizado por marcar diferencias importantes desde el principio; unos llanean bien, otros bajan y otros tardan en calentarse así que para la primera hora de carrera suele haber muchas diferencias y también grandes remontadas y hundimientos. Marco Olmo ganó sus UTMB a base de ritmo y nunca encabezaba las carreras desde el principio; en el 2008 me adelanto en el km 120; yo era un limaco y él un caracol, solo iba medio kilómetro/hora mas rápido pero era suficiente para que no le pudiera seguir. Este año se ha creado un minipelotón desde el principio con un ritmo “vivo” y las distancias nunca fueron abismales. Alguien podrá decir que tal o cual iba reservando pero a la vista queda la clasificación final y las cortas distancias después de mas de 20 horas de carrera. Pocas sorpresas y sí, carreras muy uniformes con ritmos sostenidos.

Han faltado algunas “vacas sagradas” pero es que esto cada vez está mas duro y algunos prefieren dirigir sus esfuerzos a otras carreras o simplemente no están motivados para el UTMB. Con todo, la participación ha sido extraordinaria y el nivel alcanzado altísimo con los puestos de cabeza cada vez más comprimidos como corresponde a las especialidades deportivas evolucionadas.

El rendimiento de los Yankees ha suscitado muchos comentarios. Esto de las CxM es muy, muy sencillo. Entrenamiento y motivación. Entrenar para 167km y 20.000 metros de desnivel de terreno montañoso es igual de difícil para todos. Por supuesto hay que tener cualidades para ello pero en el top 10 o 20 encontramos gente que tiene la centésima parte de fama que muchos americanos y ahí están. Se ha escuchado que en Europa está todo más profesionalizado. Profesional no solo es el que realiza una labor a cambio de remuneración económica. También lo es toda persona que exhibe un comportamiento honesto, calificado, responsable y capaz. Esto se obtiene con constancia y talento en la disciplina desempeñada. 

Dicho esto, algún día llegará un estadounidense que gane el UTMB…O un africano, pero a base de “profesionalidad” si así lo quieren llamar y no por su fama ni soberbia.


Conclusión

El UTMB es la carrera de ultratrail mas valorada de todas y por eso los participantes llegan cada vez mas preparados. El entorno en el que se desarrolla es la cuna del montañismo y en gran medida ha contribuido a acrecentar su leyenda; a los pies del Mont Blanc existe un gran misticismo y por eso no es lo mismo correr en Chamonix que en cualquier otro lugar.

El recorrido parece que ha conseguido estabilizarse. Por lo general, no nos suele gustar que cambie mucho porque pierdes referencias y además se hace más complicado comparar unas ediciones con otras, si bien la climatología y el terreno son cambiantes y no todos los años se disputa en las mismas condiciones.

Los primeros años acudían sobre todo los especialistas de la larga distancia pero ha habido un punto de inflexión; Cuando Kilian Jornet llegó en el 2008, el UTMB se consideraba una carrera solo asequible a gente madura y con gran fondo. Aquel chavalito de 20 años se encargó de demostrar, para fastidio de no pocos, que preparándose bien y teniendo facultades, es una carrera para todo tipo de “edades” siempre y cuando uno se presente bien provisto. Antes se ganaba con una media entre los 7-8km/h y ahora hay que correr por encima de los 8km/h. Los corredores más rápidos se van pasando a la ultradistancia con éxito y por eso los ritmos cada vez son más rápidos si bien es cierto que “los reventones” en cabeza cada vez serán más habituales.

El prestigio que proporciona un buen papel en el UTMB es innegable. Es el caso de Iker Karrera, corredor de sobra contrastado antes de correr en Chamonix. Solo ha sido una confirmación, el UTMB le ha devuelto el esfuerzo invertido. A algunos ha sorprendido más que a otros, sorpresa en parte atenuada por pertenecer al equipo Salomon SSOT, pero el año pasado Iker era un excelente “Popular” en el que se supieron fijar; es la mejor muestra de que aún siendo amateur, con el apoyo y la motivación adecuados se puede conseguir navegar en los puestos delanteros… Casi nada, 2º, detrás de Aquiles y delante del resto de los mortales empezando por Sebastien Chaigneau (TNF), tío fiable al 100%. Iker ya era muy bueno. Como lo son Miguel Heras o Zigor Iturrieta, potenciales top 10 pero que por diferentes motivos no pudieron terminar. Las victorias cosechadas por ambos a lo largo de la temporada no deben quedar empañadas por una retirada como tampoco vamos a pensar que los Yankees son unos maderos. Son todos gente muy fuerte solo que el UTMB es muy grande y todo queda más amplificado.

Notables el gran Nemeth Csaba, que lleva años entre los 10 primeros, y Carlos Sa, otro “desconocido”, como en el Tour de Francia donde siempre hay 4 o 5 favoritos “mas otro”. Sorpresas agradables, la esencia del deporte, atletas desconocidos o semidesconocidos, aficionados que con tesón consiguen mezclarse y mantenerse entre la “Elite”. Sin lugar a dudas es el mayor encanto de las CxM y sobretodo el ultratrail; tal vez en carreras de 30km es más difícil, pero en carreras ultra siempre hay mas posibilidades de que gente nueva, desconocidos, se puedan codear en los puestos delanteros porque el carácter físico decae en favor del psicológico y los factores que determinan el resultado se multiplican.

Después de 9 ediciones parece que el UTMB está definitivamente consagrado como la cumbre mundial del ultratrail. Si la organización consigue mantenerse estable y cuerda, el sueño durará muchos años porque la fuerza está en la ilusión de los aficionados. La “Elite” cambiará cada año (la competición es dura) pero si la esencia popular permanece, la experiencia Trail más sobrecogedora del mundo seguirá muchos años. Lo dicho, la más bonita.

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