martes, 22 de mayo de 2012

20-05-2012 Maraton Zegama Aizkorri

Segundo objetivo de la temporada, Maratón Zegama Aizkorri (42 Km. 5.500 m desnivel).
  
Primera prueba de la Copa del Mundo con un enorme esfuerzo de la organización para traer a lo mejor del panorama internacional, y lo han conseguido.

Con una meteorología más que adversa, me presento con la idea de mejorar el tiempo del año pasado, 4:56 y los tiempos de paso que llevo, mirando a completar la carrera en 4:45.


Primeros metros de la subida Aizkorri
Soy consciente de que la lluvia, el barro y el frío nos lo van a poner difícil pero me encuentro bien, con ganas. En la Maratón Zegama Aizkorri para mi no hay ni americanos, ni Kilian, ni el equipo Salomón ni la Euskal Selekzioa, en esta carrera solo estamos la montaña, el crono y yo, dos contra uno, nadie más.

Después de saludar a muchos corredores, me junto a Pedro del equipo y nos dirigimos a la salida.

Por 4º año consecutivo a las 9 de la mañana me enfrento al que según el presidente de la Federación Internacional es, la Maratón más importante de Europa y entre las tres del mundo.

Salgo tranquilo, más que nunca, al igual que va a suceder a lo largo de la carrera la lluvia esta presente.

Después de una breve vuelta por el pueblo para estirar el pelotón, nos metemos en el monte de lleno por bosques y senderos bonitos y entretenidos. Lejos de calentarme por el inicio de la carrera y la lógica fuerza inicial que de momento tengo avanzo poco a poco hasta llegar al km 8, donde tendré la primera referencia.

En estas primeras rampas pongo en duda si ha sido acertada mi decisión de vestir camiseta interior para hacer frente al frío. Por momentos, me planteo quitármela y dársela a Eneritz en el km 8 pero mantengo la calma y valoro que no es momento de exhibicionismo, más aun, pensando en la zona alta de la carrera donde la temperatura bajara unos cuantos grados.


Otzaurte km 8
Ya en el km 8, en Otzaurte, constatamos una vez más lo que es Zegama. Ni la lluvia, ni el frío, ni el barro han desanimado a los aficionados a acercarse a conseguir una vez más ponernos los pelos en punta.

Control de tiempo, 2 por debajo de lo planificado.

Le veo a Eneritz, me pregunta a ver que tal, sé que hace referencia al soleo, le contesto que bien y tiro para adelante.

Contento y tranquilo después del control de paso y tras unos km de acercamiento, nos enfrentamos a la subida a Aratz, ascenso que queda en un segundo plano por el protagonismo del emblemático Aizkorri pero que recomiendo y aconsejo su acceso por esta ruta.

Antes de afrontarlo me veo en la necesidad de parar a vaciar el depósito líquido.

Soy consciente de mi ritmo tranquilo pero mi planteamiento es claro, quiero ir de menos a más, conozco la carrera y se las trae. Esto se confirma, me referiero a lo del ritmo tranquilo, cuando en el ultimo tramo me adelantan dos o tres corredores.

Una vez en la esta cima pedregosa, con la tibia presencia de la nieve, pico el reloj y constato lo ya sospechado, dos minutos peor de lo planificado para llegar a meta en 4 h 45 min.

Nos enfilamos al descenso, me encanta, como disfruto con este tipo de bajadas, adelanto a unos cuantos corredores, pero aunque el cuerpo y la inercia me piden apretar, la cabeza me recuerda que todavía estamos en el km 16.

Santi Spiritu
Aprovecho para tomar unos geles (no de los de Apuko, jejeje ;-) y nos acercamos a Santi Spiritu (km 20) por un terreno en el que disfruto a lo grande.

Ya se ve la marea humana, estamos en el Alpe d'Huez de las carreras de montaña, impresionante. 
Un par de metros antes del avituallamiento le veo desde lo lejos a Eneritz, se le acumula el trabajo, paraguas en una mano, el móvil para sacar fotos en la otra y entre una y otra, la bolsa con el botellin, barritas y geles que quiero que me dé (solo puedo recibir ayuda externa en determinados sitios).

"Que tal vas? me pregunta
“Muy bien” le contesto
“Que quieres?" me preguntar mientras cojo un plátano en el avituallamiento
"El botellin" le contesto.

Creo que mi cara le constata que voy fresco.

"Mis aitas están más arriba" me grita mientras me dirijo a afrontar los 2 km de ascenso con un desnivel brutal.
Subida Aizkorri

Entre la marea humana, agachada entre paraguas, con los gritos y aplausos de fondo le veo y oigo en primer lugar a Maribel y un poco más arriba a Ángel indicándome por donde puedo evitar el abundante barro, ánimos, piel de gallina y para arriba.

Después de disfrutar de la presencia en el público de ilustres de la montaña como Alberto Iñurrategi, Iker Karrera, Mireia Miro... y del correspondiente enchufe de adrenalina, vuelvo a la tranquilidad, reculando las fuerzas con una presencia más que notable en este caso de la nieve en la zona alta.

Al igual que en el ascenso de Aratz, en la cima de Aizkorri vuelvo a perder los minutos recuperados en el descenso. Son 4 los minutos que me alejan de lo programado.

Para los que conocéis la carrera, sabéis que el cresterío y el descenso del Aitxuri es un terreno muy técnico. 

Para los que no lo conocéis no sabría describíroslo, hay que verlo por donde nos meten. 
Horas despues no deja de sangrar
Esto se complica, más aun, cuando los últimos días no ha parado de llover y el barro hace que el descenso sea muy resbaladizo, inseguro y peligroso.

Pues bien, tengo que reconocer que en este terreno no estoy cómodo. El cresterío es incomodo y lento, por otro lado, el descenso es resbaladizo y provoca un desgaste constante de los cuadriceps.

Una vez en la parte baja del descenso, con un poco de velocidad y más tranquilo, en una curva, cataplof !!! tortazo, aaaaaahhhhhh !!!!!!!!

"Estas bien?", me pregunta un corredor preocupado
"Si, tira, tira" le contesto

Me cagüen su puta madre (perdón por la expresión pero es lo que pensé literalmente). Me levanto, joder, no puede ser, me he golpeado las dos rodillas contra dos piedras. Cojeo, intento correr, no puedo, me paro, me miro las rodillas, una tiene herida un pelin fea, la otra es golpe.
Me duele, intento correr, troto, me adelantan, empiezo a pensar mal, me vienen a la cabeza las palabras de Iker Oleaga, "Txapel, le tienes que dar la vuelta a esto".

Troto, sigue el dolor, me vuelvo a parar, parece que no es más que el golpe, tengo que correr, me adelantan, sigo poco a poco, venga Gaizka, venga.
Me duele pero parece que voy cogiendo ritmo, las piernas me responden, si, si, cojo ritmo, el dolor no desaparece pero no es más que eso, dolor, lo importante es que cojo ritmo y tengo fuerzas reservadas.

Justo antes del ascenso a Andraitz llegando al avituallamiento de turno, los gases vuelven, no me los tengo que reprimir, hay paseíllo de publico, joder, no es plan de soltar aquí la retreta.

"Venga, que no se oye" caliento al publico,

la estrategia funciona la gente se anima, con el bullicio entre los gritos y aplausos en respuesta a mis ánimos aprovecho para abrir gas, genial, que liberación.

Km 29 aprox, ultima subida y 12 km para abajo, voy fuerte, adelanto a corredores entre los que me encuentro con Igon Mancisidor (3º UltraTrail Apuko).

"Igon que pasa?" le pregunto
"Se han acabado las fuerzas" me contesta
"Quieres isostar?" le digo
"No, ya he tomado" me contesta.


Alcanzo la cima contento por las sensaciones y con ganas de empezar a bajar, a sabiendas de que ya no tengo nada que hacer con el crono, ni si quiera miro el tiempo de paso.

Tiro para abajo disfrutando de la pugna que hay por la segunda y tercera plaza femenina, tomo mis últimos geles para estos 10 km que quedan. Entre los geles y el terreno, me despisto y me sacan ventaja, a por ellas !!!, le meto zapatilla, es un descenso guapísimo, hay mucho barro pero la pendiente no es exagerada, voy muy bien, le paso a una de ellas, la otra se ha distanciado.

Le llamo a Eneritz:

"Me quedan 6 km" le digo.
"Cuanto tiempo?" me pregunta.
"25 minutos" hago un calculo rápido.
"Que ha pasado?" me pregunta viendo que no voy a cumplir con mi objetivo.
"Nada" y le cuelgo, luego le cuento, que no es corto.

De piernas voy genial, aprieto, le adelanto a Ion Garraus:

"Que ha pasado Ion?" le pregunto sorprendido mientras le estoy pasando sin que el me vea quien soy.
"Vengo desde el 30 tocando el tambor. Tengo las lumbares machacadas" me contesta.
Le adelanto, " Venga Gaizka" me anima cuando me reconoce.
  
Sprint final
Últimos km, veo a cuatro corredores, les quiero pasar, aprieto, joder se me empieza a subir un músculo que nunca me había dado problemas, diría que es el aductor (es en la parte interior del muslo derecho), levanto el pie, ya no queda nada, ultimo km, que cojones, aprieto a ver lo que pasa, adelanto a otro corredor, es Pedro Etxeberria (1º Hiru Handiak 2010 y 1º Apuko Ultra Trail hace 15 días).

Ya estamos en Zegama, le veo a mi ama, le tengo que avisar yo a ella que paso porque con la gente no me ve, puedo adelantar a tres en los últimos 300 m, ultima bajada de asfalto, ya entre vallas aprieto y animado por el público les adelanto y meta. 

Puesto 84, 4 horas 59 minutos.

Me junto con la hinchada que no son pocos: Eneritz, Maribel, Ángel, mi hermano Iñigo, Maite, los geme, mi ama, Ana y Mantxu. Mila esker !!!

La conclusión es sencilla, por un lado miro el reloj y desde luego no es un tiempo, 4 horas 59 min, para estar contento. Miro por otro lado y la estrategia de carrera ha estado bien, he ido de menos a más acabando muy entero con buenas sensaciones y con fuerza, aspectos que en una maratón como este es difícil.

En mi cabeza andan merodeando el diablo bueno y el malo.

El diablo bueno, me dice:
“Gaizka tranquilo, estas entrenando bien, estas mejor que nunca, los resultados llegaran tarde o temprano”.

Pero el cabron del diablo malo, me dice:
“Gaizka, estas entrenando bien, estas mejor que nunca pero esto es lo que das de si”.

Quiero agradecer desde luego a los míos, que se han acercado en un día lluvioso, frío y malo como este, poca gente tendrá una hinchada como esta. También quiero agradecer a tod@s lo que me habéis animado, reconocido, empujado con vuestras palabras. Es muy bonito oír palabras de gente que no conozco pero que noto en sus palabras cercanía:

“Venga Txapel, que esto no es el Eretza”
“Venga que hoy no hace calor como en Apuko”
“Txapel, que pasa?, el estomago?”
“Venga Txapel que tú esta carrera te la conoces”
O un simplemente “Aupa Txapel",

son frases de aficionados anónimos que en esos momentos de flaqueza o fortaleza animan, motivan o incluso emocionan. De verdad, vuestro calor es inenarrable. Eskerrik asko !!! 



PD: De todas formas con toda vuestra buena intención, creo que algunos de vosotr@s me sobrevaloráis ;-) 

2 comentarios:

@Frogpeacemaker dijo...

Buena crónica, Txapel, muy auténtica y realista como siempre. Y buena carrera, condicionada claro está. Yo no sé si tus seguidores te sobrevaloramos o qué. Evidentemente, nos caes bien y (aunque algunos no te conozcamos en persona) nos llama la atención tu manera de vivir este deporte, lo que genera una tendencia subjetiva al aplauso, al aliento o la felicitación. No obstante, si alguien (incluso tú mismo) piensa que te sobrevaloramos, no tiene más que comprobar tu progresión en estos años, consignada en este blog. ¿Quién, al ver cómo mejoras temporada tras temporada, no apostaría a que vas a sacarte otro conejo de la chistera? Tú tranquilo, que si un año te retiras en en el 95% de tus carreras o llegas el último en todas a bordo de una carretilla, ya verás cómo denunciarás que te infravaloramos. Entretanto, has de saber que si escuchas elogios y aplausos, es porque los mereces. Se cosecha lo que se siembra.

Ritxi3 dijo...

Ese Gaizka! Esta vez me he leído toda la crónica, benetan eh!! :-)

Yo no sé lo que das de ti, pero si es esto... no es poco!! Teniendo en cuenta la caída pienso que ibas en progresión de alcanzar el objetivo y entonces tus sensaciones serían otras o sea que eutsi goiari!!!