Oihana Kortazar era, en 2009, una corredora que apuntaba mucho. Ya había conseguido alguna victoria importante, como el Campeonato de España. Entonces, se quedó embarazada y pasó 2010 sin competir. Las dudas sobre su rendimiento tras dar a luz eran lógicas; “pensé que perdería facultades” reconoce. Pero no fue así.
A base de trabajo, Kortazar no sólo volvió a competir, sino que lo hizo sumando victoria tras victoria. Ahora, en la recta final de la temporada 2011, la guipuzcoana ha conseguido nada menos que 16 victorias y un segundo puesto, que ha sido su peor resultado del año. Y esto puede no ser todo, ya que aún va a por la Copa de Europa. A día de hoy, no tiene techo y sólo el tiempo dirá hasta dónde es capaz de llegar.
Tras el Campeonato, te has hecho con la Copa de España. ¿Cómo te sientes tras esta victoria?
Me siento muy contenta y aliviada. Siempre tienes la duda de cómo vas a llegar a esta parte de la temporada, con tantas carreras y kilómetros en las piernas, la duda de si vas a llegar con fuerzas. En Ourense no era necesario ganar y con un tercer puesto igual también me hubiera llegado, pero quería que fuera redondo. Por eso, ahora estoy muy tranquila, porque he cumplido los objetivos.
Además, has hecho pleno, con cuatro victorias en otras tantas carreras. ¿Te lo esperabas?
La verdad es que no; tenía la duda de si podía aguantar el ritmo de competición, de tener esa chispa que tengo para atacar al principio y correr en solitario, que es la estrategia que sigo siempre. Nunca descarté hacer pleno, pero tenía dudas. Es normal.
Tras un 2009 en el que apuntabas a ser de las mejores corredoras nacionales, has logrado un año redondo ¿Te esperabas un año como el que estás haciendo?
No. Tras el embarazo pensé que podría haber perdido facultades, pero siempre tenía en mente mi vuelta a la competición. Por ello, nunca me descuidaba y trabajaba mi físico lo que mi estado me permitía. Trabajé para no perder facultades y éste ha sido el resultado.
Todo, excepto una prueba de la Copa del Mundo, han sido victorias. La maternidad te ha sentado bien ¿no crees?
Eso parece. A ver si otras corredoras se animan a tener hijos tras ver cómo me ha ido a mí (risas). Creo que éste era mi año y me ha salido bien prácticamente todo lo que he hecho. La verdad es que no he hecho nada distinto a lo que suelo hacer normalmente, pero con la experiencia que vas acumulando, conoces tu cuerpo mejor y vas mejor carrera tras carrera.
De entre todo lo que has ganado, ¿hay alguna victoria que te haya hecho especial ilusión por encima del resto?
Hay dos victorias que me han hecho muchísima ilusión. La primera ha sido Zegama, porque siempre son chicos de fuera los que ganan y esta vez la victoria se quedaba en Euskadi. Siempre hace mucha ilusión correr en casa, rodeada por gente que conoces…Era un poco como un sueño, porque tenía a Lizzy Hawker por detrás y sólo pensaba en el momento en el que me iba a alcanzar.
La otra victoria especial de este año fue el Campeonato de Europa, ya que en 2009 acudí a esa misma carrera y no me salieron las cosas, se me dio muy, muy mal y no estaba segura de querer volver allí. Sentía mucha impotencia. Al final me decidí a ir, aunque estaba algo reacia por los malos recuerdos. Al final salió todo redondo, así que imagínate cómo me sentía.
Ahora vas a por la Copa del Mundo, ¿cuál es tu objetivo?
Creo que es una carrera -Trofeo Scaccabarozzi- que se me va un poco de las manos, porque tiene más de 40 kilómetros y se me hace un poco larga. Pero no sé si a estas alturas de la temporada estaré bien o estaré cansada, por lo que será complicado ganar; también habrá que ver a las rivales que tendré allí. Pero bueno, soy cabezona y siempre doy un poco más de lo que tengo. Además, matemáticamente lo tengo bien para salir ganadora de la Copa, pero no me puedo relajar. Más que nada voy a disfrutar porque siento que no es una carrera adecuada a mis características, pero es una carrera 100% de montaña y tengo muchas ganas.
Y tras la Copa del Mundo, sigues con la de Kilómetro Vertical ¿también vas a ir a por todas?
También, porque creo que es lo que mejor se me da, subir, y me defiendo muy bien, pero claro, en noviembre seguramente estaré cansadísima. Intentaré recuperar esa chispa que tengo, porque en la última prueba me han comentado que no subía igual que como suelo hacerlo normalmente.
Corres kilómetros verticales, carreras de medio fondo e incluso algún maratón, ¿en cuál de ellas te encuentras más cómoda?
Más cómoda me encuentro en los kilómetros verticales y en carreras de hasta 25 kilómetros. Cierto es que este año he corrido muchas carreras de 30 a 35 kilómetros y el cuerpo me ha respondido bien porque me he ido adaptando, pero donde más segura voy es hasta los 25 kilómetros. Y sobre todo, carreras “corribles”, sin bajadas muy técnicas.
Sólo te falta por probar los ultra trail. ¿Algún día te veremos en uno?
No lo descarto, pero soy joven y ahora me vienen mejor estas carreras, en las que te hace falta tener esa chispa que te comentaba antes. Lo seguro es que un ultra trail no se me iba a dar tan bien como una carrera de medio fondo. El día de mañana, nunca se sabe; y es que viendo los vídeos del último Ultra Trail Mont Blanc, me entraban unas ganas de correr…
¿Cómo se supera un año tan redondo como el que estás teniendo?
Hace poco lo estaba meditando y pensaba en ello, porque el año que viene puedes ganar lo mismo, pero no hace tanta ilusión como la primera vez. Superarlo sería estar al nivel de corredoras como Mireia, que estaba muy fuerte en la Dolomite Sky Race. También hay otras carreras que no son Copa ni Campeonato de nada, pero también hacen ilusión, es correr por otro tipo de satisfacciones.
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