jueves, 9 de agosto de 2012

28-07-2012 Ultra Trail del Aneto (96 km - 6.000 m +)

28 de Julio, Ultra Trail del Aneto, 4º y anteúltimo objetivo de la temporada, una ultra de 96 km con 6.000 m de desnivel +, un poco más dura que Hiru Handiak. El recorrido consiste en dar la vuelta al emblemático techo del pirineo, el Aneto.

Si esto ultimo ya lo hace especial, el hecho de que sea una carrera sin marcar, esto es, que tenemos que seguir el GR (marcas permanente que existen en el monte con recorridos establecidos) y que es en autosuficiencia, ya que no hay más que un avituallamiento en el km 51 (un avituallamiento escaso, corto, mínimo, como quieras llamarlo), todo ello hace que esta carrera me atraiga desde hace años.

Material obligatorio


Mochila a presion con el material obligatorio


A todo esto hay que sumar que será un gran entrenamiento para la gran cita de la temporada, ya que a un mes vista nos encontraremos con el grande de lo grandes, con la mítica, la mundialmente conocida, con el referente de todas las ultras, con la que todo loco de este deporte lo tiene como referencia, con la Ultra Trail de Montblac (UTMB), la que podríamos denominar como el Campeonato del Mundo (Oficioso) de Ultratrails.

Si todo esto no es poco y no quiero ser pesado, también hay que sumar que a esta carrera, la Ultra del Aneto, iré desde el viernes al domingo en furgoneta con Zigor Iturrieta. Los que estáis metidos en este mundo no necesita presentación, para los que no sois muy habituales, deciros que Zigor ha subido al podium de carreras como UTMB, UT Lavadero, UT Transgrancanaria… y que conversación y cachondeo no va a faltar, va a ser un fin de semana difícil de olvidar.

Zigor calculando las calorias obligatorias
Bueno, vamos a lo que vamos, día de la carrera, los malos augurios se confirman, y Zigor no puede estar en la salida, se tiene que quedar en la furgo con un virus que le ha dejado como un trapo, vomitando y con muy, muy mal cuerpo. Una pena porque creo que esta carrera en condiciones normales se la hubiese llevado de calle.

La salida es a la 8 de la mañana, lo cual me alegra porque si todo sale bien haré todo el recorrido de día.

El despertador no suena con el canto del gallo sino que unas horas antes, son las 4 de la mañana cuando me despierto para desayunar arroz, plátano, cereales y pan con mermelada. Como veis hidratos de carbono a mansalva. Otra cabezadita y de nuevo el despertador a la 6 para recoger el dorsal, organizar todo e ir yendo a la salida.

Una vez en la salida, compruebo que todo esta en orden: material obligatorio (que no es poco), reloj con el track (el recorrido metido), ultima meadilla y …, salida !!!

El ritmo no es alto, rápidamente se ha hecho un grupo de cabeza de 7 corredores en el que me incorporo los primeros km. Nadie se atreve a acelerar el ritmo diesel de Salvador Calvo, favorito de la prueba.

Los primeros 19 km son de ascenso, en los que pasamos de los 1.100 metros de Benasque, la salida, a los 2.700 del Collado de Ballibierna. En contra de los consejos de Zigor, que me aconsejaba o más bien me “obligaba” a ir con los primeros, les dejo a estos unos metros cuando la pendiente se endurece.
El grupeto se estira y en pocos km ya únicamente veo al corredor que me precede e incluso en algunos momentos le pierdo de vista.
El paisaje es precioso, estamos ya inmersos en pleno pirineo, se nota que estamos ascendiendo por encima de los 2.500 m, ya que a partir de esta altura la vegetación disminuye y avanzamos entre piedras y rocas, lo cual lo hace más lento pero muy entretenido.

Llego al Collado de Ballibierna sin ganar ni perder posiciones, 2 h 34 min de carrera, en teoría voy en 7º u 8º lugar, voy tranquilo, no he apretado en exceso subiendo. Ahora nos enfrentamos a un descenso hasta el km 31 aproximadamente, es la parte más técnica de la carrera y me lo tomo con prudencia. Me resulta terriblemente bonito, entretenido aunque a veces incomodo este descenso.

No tenemos que olvidar que no tenemos avituallamientos, así que nos vemos obligados de abastecernos de agua en los ríos por lo que cruzamos, me encanta !!!

En cuanto al resto de corredores, tanto por delante como por detrás se disminuyen las distancias y hacemos un pequeño grupeto en este descenso que lidero.

Ofrezco la oportunidad a mis acompañantes de pasar a la cabeza pero la negativa es la respuesta unánime. A mi no me hubiese importado lo más mínimo no ser el primero del grupo, ya que de esta manera me ahorraba la constante concentración que supone el ir detrás de cada marca para no perdernos.

Una vez realizado el descenso, no hay respiro y nos enfrentamos al segundo de los 4 ascensos de la carrera, el puerto de Vielha (2.442 m). En un principio no pica en exceso para arriba, lo que deja que corramos por estos senderos pirenaicos. Alcanzo a algún corredor por delante, según mis cálculos, no muy exactos, iré 6º aunque otros tantos corredores me siguen de muy cerca, así que puede pasar de todo. De repente oigo un grito de otro corredor que me avisa que por donde voy no es el camino correcto. Doy media vuelta y acelero para incorporarme al grupeto que han formado, he pasado, creo, del 6º lugar al 10º en un instante.

La rabia me desborda  por lo que en pocos metros hago lo posible por tirar del grupo y marcar distancias. La pendiente empieza a apretar, dos de los compañeros de fatigas suben muy fuerte, yo no me puedo permitir el lujo de seguirles así que hago constantemente la goma.

Nos encontramos a un corredor sentado en la cuneta, se ha quedado sin fuerza, le preguntamos si esta bien. Todo en orden, simplemente ha petado y una piedra al lado del sendero le ha parecido un buen sitio para sentarse a disfrutar del entorno.

Poco a poco avanza el ascenso, del grupeto que hemos empezado el ascenso, únicamente un par de ellos van por delante a pocos metros teniéndolos como referencia en un constante tira y afloja. De repente nos encontramos con otro corredor sentado al lado del sendero, es Álvaro Rodríguez, le conozco de Apuko, quedó segundo y su calidad esta más que contrastada.

“¿Que te pasa?” le pregunto.
“No tengo fuerza” me contesta.
“Venga, venga, levanta, sube con nosotros” le animo mientras le tiro del brazo para levantarle.
Álvaro se incorpora y nos sigue en el ascenso.

Después de unos km o metros, una vez arriba, ya en el km 42, 6 h 12 min, nos enfilamos para abajo con ganas de llegar al avituallamiento de Vielha en el km 51.

Las nuevas tecnologías me han permitido intercambiar unos whatsapps en el ascenso con la hinchada (Eneritz, mis hermanos y el Restaurante Abiaga están pendientes de mis noticias), sus ánimos han provocado que estos últimos km apriete los dientes consiguiendo mejorar posiciones, creo que voy 5º.

Una vez en Vielha, ahí esta Zigor, medio muerto por su virus pero sus ánimos y su ímpetu no refleja su malestar:

“Animo Gaizka, vas 3º” me dice

“Como que tercero? 5º, no?” le contesto sorprendido

“¿Como cojones os saca tanto Salva?” me pregunta indignado, “venga, ahora empieza la carrera, venga Gaizka” me anima.

“Voy ya un poco tocado” le contesta.

“No, Gaizka, te lo tienes que creer, venga” me añade.

Faltan unos grs para los 2 kg obligatorios
Entro al avituallamiento, bueno, al mini avituallamiento, cojo plátanos y agua, lo demás no me interesa, tampoco hay mucho más. Cojo la bolsa que he dejado a la organización y me repongo de barritas, geles, sales…
Lo hago en un tiempo mínimo, 4 min aprox, no quiero perder tiempo.
Con todo el material obligatorio que tengo que llevar en la mochila, meto a duras penas los geles y barritas a presión, me guardo geles por todos los lados.
Sin pensarlo salgo del polideportivo y continuo con la carrera.

“Gaizka, vas segundo, créetelo, ahora empieza la carrera” me repite una y otra vez Zigor.

Salimos prácticamente juntos tres corredores, el que iba segundo clasificado, uno que venía detrás mío y yo (2º, 3º y 4º clasificado).

El que iba 2º tira para arriba como un tiro manteniendo su privilegiado 2º puesto, ni se me ocurre seguirle ya que va muy fuerte.

Los ánimos de Zigor me han cargado de fuerzas y aprieto los dientes en este ascenso. Al de unos km veo como le dejo descolgado al otro corredor, así que voy tercero.

Va a ser duro pero la motivación es máxima, voy fuerte, la concentración es total y no dejo ni un momento para el respiro, es un constante esfuerzo el que estoy llevando a cabo.

Hacemos cima,  y para abajo otra vez, descendemos hasta el 66 para enfrentarnos al último ascenso, no es moco de pavo, nos enfrentamos a 1.300 m de ascenso en menos de 10 km aproximadamente.

Voy a tope, veo difícil coger al de delante salvo que pinche o le entre una pájara, aunque también veo difícil que si mantengo este ritmo me cojan por atrás.

Continuo el ascenso por monte, cruzamos una carretera en repetidas ocasiones pero siempre volviendo al monte, cuando de repente dudo del camino por el que ir, hemos llegado una vez más a una carretera (el Puerto de la Picada) pero no sé por donde seguir. Dubitativo continuo por la carretera pero no veo marcas, vuelvo para atrás, me meto por un camino, pero el camino parece que se acaba, vuelvo a la carretera, subo por la carretera más aun pero vuelvo a dudar, no me entra en la cabeza que el recorrido vaya por la carretera, retrocedo otra vez al camino por el que me había metido, vuelvo a comprobar yendo hasta el final de que el camino se acaba, me paro, miro, compruebo que por ahí no hay alternativa, estoy muy nervioso, me cago en todo lo que se menea, decido ir por la carretera muy confuso.

Subo por la carretera, miro para atrás y veo a un corredor que me sigue, cagüen zotz, la mala gaita por no decir otra cosa me hace jurar y rejurar en alto. Veo que, el que me sigue es Álvaro, el corredor que kilómetros atrás había animado a seguir. También sube por la carretera, asi que iremos bien por aqui.

Mi cabeza se vuelve loca, no puede ser, no veo marcas, sigo por la carretera, la incertidumbre me invade, a la mínima, en cuanto veo un letrero que marca un recorrido que se adentra en el monte me meto sin pensarlo, abandonando la carretera. Subo, subo, subo, no veo marcas, miro para atrás y no tengo visibilidad de Álvaro pero los metros de visibilidad son escasos así que es lógico. Sigo, subo, no las tengo todas conmigo cuando de repente, por la ladera, entre los árboles veo la carretera y como Álvaro continua por ella. Joder, coño, mierda, otra vez para atrás, deshago el camino recorrido y vuelvo a la carretera. Álvaro me ha adelantado, de hecho no le veo cuando la visibilidad del puerto me lo permite.

Mierda, porque? porque? porque?, la rabia hace que apriete los dientes, subo corriendo por donde tendría que andar pero quiero cogerle como sea.
Continuamos por la carretera, me gustaría que alguien me confirmara que el recorrido es por aquí pero no hay nadie. Aprieto, subo, voy a tope, en una larga recta tengo visibilidad de Álvaro, veo que va andando y yo voy corriendo, eso me motiva.
Le voy recortando, también hay que decir que me estoy desfondando, por fin se acaba el puerto y hay un control, esto confirma que vamos bien, me informan que nos quedan unos 12 km de dura subida, nos adentramos en el monte, le veo a Álvaro, lo dejo todo para cogerle, por fin le alcanzo, me pongo a rueda, tengo que darme un respiro, lo he dejado todo, llevamos ya poco menos de 10 horas.

Álvaro sube fuerte, se hecha la niebla, nos desviamos un poco del recorrido, me deja paso para que vaya yo primero (vamos, me pide relevo) me pongo por delante pero mi ritmo no es como el suyo, lo cual me perjudica porque estoy mostrando mi debilidad, pero no tengo otra.
Vuelve a coger la delantera Álvaro, se me esta haciendo durísima la subida pero el disputar el tercer puesto hace que continúe con gran sacrificio la rueda del burgales. Hago la goma, ya queda menos, vemos como ya estamos casi arriba.

Una vez en la cima, nos quedan unos 20 km de descenso, por ello estos últimos metros bajo el ritmo, ya que me concentro en comer y beber para afrontar el descenso.

Empezamos el descenso, tengo esperanzas de alcanzar esa tercera plaza pero el veterano burgales ha recuperado fuerzas y baja muy fuerte. El terreno no es técnico, descendemos por unos bonitos senderos por donde
nos cruzamos con otros corredores que suben y bajan de las “Dos caras del Aneto” (versión corta de 67 km).
Le aguanto en la primera parte de la bajada con 10 m de margen pero esta agonía no la voy a poder aguantar durante mucho tiempo, tengo esperanzas de que se desfonde pero poco a poco se va distanciando más hasta perderle de vista.

Mi cabeza se viene abajo, el podium se me aleja y no puedo hacer nada, intento coger ritmo pero nunca se acerca a la velocidad con la que bajaba él.


Ultimos km, txapela buruan ta ibili munduan !!!
Los corredores con los que nos cruzamos nos animan pero yo necesito más que ánimos, estoy desfondado, mi ritmo es bajo.

De nuevo control, nos quedan 14 km, cuando de repente oigo:

“Venga Gaizka, animo” me gritan mientras corren hacia mi. Es Javi Domínguez (2º en Hiru Handiak 2012, 1º Ehunmilak 2011, reciente campeón de Álava en Amurrio…).

“Javi, que haces aquí?" le pregunto sorprendido.

“Entrenando por los piris” me contesta mientras me acompaña corriendo.

Los ánimos de Javi hacen que acelere el ritmo, que vuelva a encontrarme mejor, que la situación cambie. El camino es muy entretenido entre bosque, raíces, piedras, senderos estrechos por los que gozo como un enano.

Los km avanzan y la chispa se vuelve a acabar. Ahora aquí desde el sofá me doy cuenta de que tendría que haber comido algún gel más en este último tramo, ya que desde los últimos metros de ascenso no he comido nada.

Los km pasan muy poco a poco, la agonía no acaba, el ritmo es muy bajo, estoy sufriendo como un perro, quiero llegar ya.

El recorrido se me hace conocido, ya que estos últimos km los hemos hecho al principio, voy vacío pero ya veo el pueblo, intento aligerar el ritmo, ya estoy en las calles de Benasque, la gente me anima, últimos metros, le veo a Zigor en meta grabándome y por fin entro desfondado, vacío, agotado en cuarto lugar a meta después de 13 h 16 min.

Como no, quiero dar las gracias a Zigor por los ánimos, consejos y broncas que me ha echado, con esta gente se aprende mucho, una pena que no haya podido correr, espero que en UTMB se quite la espina.

Eskerrik asko también a Javi Domínguez, me ha sido de gran ayuda ver a alguien conocido y sus ánimos han hecho que esos últimos km sean más llevaderos, nos vemos en UTMB, me encantaría que la líes.

Por ultimo, en cuanto a agradecimientos, eskerrik asko a la hinchada que me ha seguido desde la lejanía, desde el km 51 no les he tenido informados y me consta que el nerviosismo era latente.

No estaban tan mal como parece
Comida digerida:
2 sandwich
4-5 Platanos
6 Barritas
4 Geles
Ciruelas pasas
Sales
Agua

Por ultimo y por si alguien se pregunta por la organización de la carrera:
Muy bien, me he organizado muy bien.

¿Por qué digo esto?

Esta carrera es un negocio 100% y me parece genial. De hecho de antemano eso ya lo sabia y lo asumía.
Pero cobrar 75 € en una carrera que no esta marcada, que solo hay un avituallamiento en el 51 y otro en meta (melón, plátano, caldo, bollos, coca cola y poco más, todo ello estoy seguro que es regalado o a muy buen precio), que no se puede coger el dorsal el día anterior, que no había agua caliente en las duchas, que no había masaje después de la carrera, que obviamente no hay premios en metálico…, pues me parece excesivo.

Por lo demás muy bien, recorrido bonito…, sabiendo y asumiendo esto, la recomiendo.

Próxima carrera: Ultra Trail de Montblanc, el gran reto y objetivo de la temporada (167 km – 20.000 m ). Consiste en dar la vuelta al Montblanc teniendo que pasar por Francia, Italia y Suiza. Es el ultratrail más importante de mundo, donde nos daremos cita 2000 y pico corredores.

Objetivo: acabar
Objetivo ambicioso: acabar contento

Os paso dos videos de la UTMB:

3 comentarios:

@Frogpeacemaker dijo...

Eres la monda, Txapel, qué crónicas... Si no te llegas a perder y no te pones nervioso (con el consiguiente sobreesfuerzo y descontrol), seguro que amarras como mínimo el podio. De todas maneras, una vez más alucinante lo tuyo. Esfuerzo, amor propio y no sólo eso, sino mucha, mucha, mucha calidad como trailrunner. Y las críticas a la carrera, perfectamente válidas. Poner a caldo (nunca mejor dicho) una carrera tras haberla vivido/sufrido desde dentro, y encima habiendo quedado en puestos de honor... no creo que te lo puedan echar en cara. Una pena que algunos vivan del nombre (de su carrera, o del monte que la hace famosa) y que tengan montado el negociete sin ningún rubor. Si es que se pasan. Pero puedes con todo, crack. A ver qué pasa con el UTMB. Aunque contigo ya empiezo a perder mi capacidad de flipar.

Aplauso-aplauso.

Mikeldi dijo...

No se porque pero siempre me alegro un montón de tus exitos, será porque me enganché a tu blog y tienes parte de culpa de mis "locuras", eres un referente para los populares.

Por otro lado también me ustaría ir al ultra de Aneto y no eres el 1º al que le oigo lo mismo pero...

Suerte y a disfrutar

E.Elizalde dijo...

Gaizka, le das fino, aupa tu, que sigas disfrutando! animo eta zorte on con las lesiones (casi ni hablar de ellas...)