lunes, 14 de diciembre de 2015

Lesotho Ultra Trail (50 km 2.500 m+) Africa


Todo empezó allá por junio cuando Alfonso de Territorio Trail, me propuso acudir a la Lesotho Ultratrail. Lo primero que hice fue meter en google "Lesotho" e informarme de que, es un pequeño país montañoso que esta dentro de Sudáfrica, que no tiene costas y que es el país cuya cota más baja (1000 m) es la más alta del mundo, con más del 80% del territorio por encima de los 1.800 m.

Una vez aceptada la invitación y la de Eneritz (el equipo de seguimiento también se merece estos regalos) y debido a que desgraciadamente ningún miembro del equipo de radio de Territorio Trail podía beneficiarse de la invitación como prensa para el evento, esta, la invitación, fue aprovechada por Vicente Contreras (amigo, fotografo y corredor de Amurrio Trail) y Xabi Alonso (amigo y corredor de Amurrio Trail, no es el futbolista ;-).

Después de 30 horas de viaje (Bilbao-Londres-Johanesburgo-Lesotho) llegamos a Maliba a 2000 m de altura, donde nos percatamos que nuestra estancia allí iba a ser lo más cercano al paraíso por diversos motivos: por su hospitalidad, por su entorno, por su paisaje y por el alojamiento, IMPRESIONANTE.

Vayamos al día de la carrera, nos enfrentamos a 50 km con 2500 m de los cuales unos  10 km serán por encima de los 3000 m aspecto que me provoca una gran incertidumbre ya que nunca me he enfrentado a estas circunstancias y ya en el alojamiento, a 2000 m, notábamos la altura al subir las escaleras del lodge.

Llega la hora de la carrera, 5 a.m., suele amanecer a las 4.30, la parafernalia del evento me recuerda a los vídeos de las carreras yankees, muy familiares, pelotones pequeños y muy acogedor.

El speaker y organizador de la carrera, Andrew (mil gracias por todo antes de nada), empieza la cuenta atrás: ten, nine, eight, el publico y corredores en solitario continua la cuenta atrás, me encanta, al más puro estilo yankee (y mira que yo no soy muy pro-yakee, eh, pero la puesta en escena tiene su aquel).

Salida
Salida, soy muy consciente de no calentarme, de que lo primero tendrá que ser tantear a mi cuerpo a ver como responde a esta altura. Primeros metros cuesta abajo en los que cogen la iniciativa 4 negros, me imagino que uno de ellos, no se cual, es el gran favorito con un tiempo en maratón de 2.16 (marca olímpica), lo cual me deja claro su gran superioridad.

Los primeros 200 m salen como locos, como si fuera una carrera de 10.000 m pero esto solo dura hasta que se acaba la visibilidad de los espectadores de la salida.

Me sitúo por detrás de ellos, unos 20 m, el ritmo es asequible y me concentro en ir cómodo.

Los primeros 8 km del recorrido es un bucle en el que más o menos nos coloca a cada uno en su sitio, los 4 locales van en cabeza y en un segundo grupo vamos otros 3 o 4 corredores distanciados a 200 m.

Ademas de nuestra carrera de 50 km hay otra de 38 km (esta es la que corre Xabi), ambos salimos a la vez pero por lo que me dijo el día anterior Andrew, los que van adelante suelen ser todos de la de 50 km (hasta el año pasado porque este año no ha sido así). 

Inicia el ascenso, aquí se acumula la gran parte del desnivel de la carrera, en menos de 10 km ascendemos alrededor de 1000 m de desnivel por lo que decido tomármelo con calma y controlar muy mucho la respiración y el ritmo ya que a esta altura la falta de oxigeno se nota.

En el ascenso me percato de su fortaleza subiendo aunque me llama mucho la atención su forma de correr. La gran parte del recorrido es sendero de a uno, por lo que en ocasiones cuando se intentan adelantar entre ellos se pican y aceleran... es muy gracioso aunque poco recomendable en mi opinión. Yo regulo, controlo y reservo, el perfil refleja como hay que guardar fuerzas para la ultima pala en el km 38.

Terminado el primer ascenso, voy 6 (o eso creo yo, en teoría iba 4 ya que dos de los de adelante son de la carrera de 38 km), es el km 12 y ahí está Vicen, cámara en mano haciendo sus labores de reportero gráfico.

- "Venga Gaizka, vas 6º,vas de puta madre" me anima mientras saca fotos.
- "Voy regulando, suben como un tiro", le comento mientras bebo en el avituallamiento.

Repongo agua, solo lleno medio litro porque tengo entendido que en el 16 hay otro avituallamiento donde allí sí habrá que llenar todo, ya que a partir de entonces son 16 km sin agua y estamos en verano.

Ahora nos toca un pequeño llano en el que adelanto a un par de corredores, me coloco 4 (en realidad 2 o 3, no estoy seguro) y regulando, todavía no hemos llegado a los 3000 m y hay que ser precavido.


Llego al 16 mentalizado de llenar todo de agua, los dos botellines de medio litro que tengo fuera, e incluso uno que tengo dentro de la mochila. La organización te obliga a llevar capacidad de 2 litros de agua, algo muy inusual (en la gran mayoría de las carreras la capacidad mínima obligatoria es un litro).

Lucky Miya, ganador 2014 y 2015
En previsión de la cercanía del km 16 y el correspondiente avituallamiento me bebo todo el agua que tengo para reponer de nuevo, llego al 16, no hay señales de avituallamiento, 17 tampoco, bueno, tranquilidad será en el 18, tampoco, empiezo a pensar mal, llegamos al 20, tampoco, me empiezo a dar cuanta de que la he liado, de que no había avituallamiento, me intento tranquilizar, miro el perfil. Quizás yo entendí mal y en el 16 no había avituallamiento pero lo que sí nos dijeron era que había 16 km entre avituallamientos, entonces del 12 pasaríamos al 28 donde más o menos esta el inicio del descenso, puede ser, puede cuadrar, además nos dijeron, bueno, yo entendí que había 4 avituallamientos entonces también cuadraría (8, 12, 27 y 38).

La carrera continua y consciente de la cagada que he hecho, me concentro, intento quitar hierro al asunto y tiro para arriba que todavía queda una buena pala hasta llegar a los 3000 m donde quiero experimentar lo que me puede afectar la altura.

Llega arriba, mantengo la cuarta posición (2 o 3 de la de 50 km), las vistas son impresionantes, la grandeza de las montañas aquí se multiplica, desde arriba se aprecian los valles, las aristas de las montañas haciéndome recordar sensaciones parecidas de Pirineos o los Alpes. Este es uno de los momentos en los que maldices la competición y desearías sentarte, respirar profundo, disfrutar del entorno, de la tranquilidad, mirar para todos los lados y disfrutar de tener la suerte de no observar la presencia del ser humano o sus consecuencias.

Una vez arriba, la presencia de un pastor con la cara curtida por el frío y el sol de la alta montaña, su sombrero típico de Lesotho y su manta protegiéndole del viento frío que hace a 3000 m lo hacen una postal bucólica.

Sigamos con la carrera, ahora nos toca 10 km por encima de 3000 m donde si la altura y las fuerzas nos dejan se puede correr, el terreno no es 100% cómodo para correr, es de mirar donde se pisa.

Pequeños pinchazos en la cabeza me hacen recordar que ya estamos a 3000 m pero si las consecuencias de la altura solo es esto me pego con canto en los dientes. La verdad que, este, era un aspecto que me preocupaba mucho por experiencias que había oído y por las sensaciones los días previos en el hotel a apenas 2000 m de altura.

La falta de agua empieza a ser un problema, me encantaría meterme un gel desde hace tiempo pero la falta de agua hace arriesgado tomarme uno ya que estos son pura glucosa y te deshidrata más todavía, el azúcar que metes al cuerpo con los geles absorbe el agua que tienes dentro del cuerpo y acelera o potencia la deshidratación, es obligatorio tomas agua con los geles, salvo que estos sean diluidos en agua específicamente.

Noto como me falta gasolina, como debería de poder tener un ritmo más ágil, más rápido, más cómodo. Miro para atrás y se acerca un blanco muy blanco como diría uno que yo sé, maqueado de north face, la visibilidad es elevada ya que en la zona alta de estas montañas no hay arboles, ni vegetación.

Con mucha facilidad me alcanza, me adelanta, le miro pensando para mis adentros uno de esos pensamientos positivos que hay que trabajar "pasa, pasa que cuando tenga agua te voy a pasar por encima".

La operación se repite con otro corredor desgraciadamente.

La cabeza da vueltas, el diablillo malo, como no, hace acto de presencia, me cago en todo lo que se menea que aquí arriba es poco, empiezo a pensar en que la he liado, como puedo ser tan desastre, venir hasta aquí para no saber exactamente donde están los avituallamientos... la sequedad bucal ya es acentuada, en un intento desesperado por conseguir agua intento exprimir los "soft flask" en busca de 4 gotas de agua que no me sacian.

Mi mente solo piensa en el 27 donde sueño con un oasis. 

Por fin veo a lo lejos el inicio de la bajada, y parece que hay gente, síííí, allí hay avituallamiento fijo, bua, que contento, por fin agua, la alegría hace acelerar mi paso. Según me voy acercando, me da la sensación como que hay poca parafernalia para ser un avituallamiento, dos personas si que hay y algo más pero no hay carpa ni mesa ni nada. No me lo puedo creer, llego, no hay nada, un puto control:

- "Watter???" pregunto desesperado.
- "Abajo, en 8-10 km" me contestan en ingles.

Joder, joder, joder, no me enfado sino que me desilusiono, me dejo caer por el estrecho sendero que nos lleva al km 38.

Voy vacío, seco, sin fuerzas y lo que es peor sin ganas. El terreno es muy, muy técnico o eso creo, no sé si lo es o se me hace a mi, fruto de la desmotivación.

La verdad que bonito es un rato, la bajada es por un sendero de a uno, muy técnico, con piedras grandes sueltas, en constante zig-zag.

Miro para arriba y veo como viene un negro como un avión, la soltura con la que baja me deja perplejo, me pasa, intento medio seguirle pero su facilidad en el descenso me deja tan asombrado que lo doy por imposible. 

En la ultima parte del descenso donde ya es más corrible me alcanza otro corredor, quiero seguirle pero me resulta difícil, esta vez las culpables no son las piedras que dificultan el camino sino la falta de agua y geles, ya llevo mas de 2 h y media sin meter nada a la boca, ni liquido ni solido.

Ya tiene que quedar poco para el 38, allí espero que esté Eneritz, la carrera es complicada para hacer seguimiento y su intención era aproximarse a este km. 

Me ve a lo lejos, oigo sus gritos, sus ánimos ilusionados como si fuera primero me ilusionan aunque no pueda exteriorizarlo.

- "Cuagüen la puta, la he cagado, dame agua" le comento.
- "¿Que ha pasado?" me pregunta desconocedora del percance.

Le explico cabreado pero ilusionado por meterme agua a la boca.

- "Llename, llename" le pido mientras dejo atrás lo sucedido y miro para adelante con ilusión. En pocos segundos cambio el chip, le quiero explicar lo sucedido pero tambien le quiero dejar claro que ahora voy a por todas, que quiero recuperar lo perdido.

Eneritz me informa de que iré 9 aprox (aunque de mi carrera iría 6-7 aprox) a unos metros tengo a un corredor y que alguno más de los de adelante va jodido. Me despido y continuo la carrera mientras sigo bebiendo y tomando un gel.

No me quiero calentar, quiero sentir que me hace efecto la glucosa, pero la ilusión hace que acelere, alcanzo al ultimo que me ha adelantado, cuando el anda yo corro, no me quiero calentar pero quiero dejarle claro que ni lo intente, que voy fuerte y que mi cabeza no mira para atrás si no que solo mira para adelante, que voy fuerte, que doy por hecho que nadie me va a adelantar, que mis objetivos es adelanta, adelantar, adelantar. Y así lo hago con otro corredor.

Este ultimo tramo son 10 km, 5 de subida y 5 de baja aprox, una pala muy muy dura en la que si estas falto de fuerzas lo puedes pasar muy mal.

Derrepente le oigo a Vicen:

- "Venga Gaizka" me anima.

Me acompaña unos metros, le explico lo sucedido, me informa de que en 10 minutos estamos 4 y se despide con prisas de llegar a meta para cuando llegue el primero. 

- "Venga Gaizka que vas muy fuerte" oigo a lo lejos.

Alcanzo a ver al corredor de north face que me ha adelantado arriba, aprieto los dientes, los palos me ayudan en el ascenso, me veo con mi característica forma de subir atrancado, poco atlético, basto y poco ejemplar pero es lo que hay, parece como que estoy ascendiendo un puerto con plato grande y piñón pequeño.

Le alcanzo al norteño, lo cual me ilusiona doblemente, de adelantar, prefiero adelantar a un blanco "adinerado" que a un negro con pocos recursos lo cual se nota enseguida por su indumentaria.

Estos últimos 700 m positivos se hacen duros pero yo quiero más, quiero que alarguen la carrera, me veo con ganas. Hago cima, hay avituallamiento y control, le pregunto por el corredor anterior, me dice que habrá pasado hace unos 4 minutos. Hecho cálculos, 7 km, 4 min, uff muy muy difícil pero hay que intentarlo y me tiro para abajo con muchas ganas de darlo todo.

Veo el inicio del sendero pero no hay marcas, miro para atrás pero ya no tengo visibilidad con los del avituallamiento. Tiro para abajo por unas zetas preciosas, entretenida y bastante menos técnicas que las anteriores.

Tiro para abajo, no hay marcas, me paro, miro para arriba no viene nadie, miro para abajo tampoco veo a ningún corredor, joder, joder, joder. Sigo para adelante, bajo, bajo, bajo, no hay marcas, me cabreo, vuelvo a mirar para arriba, para abajo, grito no sé para que. Me cabreo, miro para arriba y pienso para mis adentros que si tengo que subir todo lo bajado, que le den por el culo, me bajo por este valle y ya llegaré al hotel.

Continuo, me paro a mear, aprovecho para mirar para arriba, mierda, tiro para abajo sigue sin haber marcas, en cada zeta me paro unos segundos a mirar si veo alguien por arriba.

A la desesperada, de nuevo miro para arriba, coooooojones, que viene un negro ahí mismo, coooooojones y ese baja como un avión. Me alegro por un lado porque esto me confirma que este es el camino y me acojono porque me coja con su destreza en los descensos. Ahora es momento de apretar, apretar, apretar.

Coño, ahora aparece una marca, mira que majos, bueno a lo nuestro, aprieto ahora sí, mirando hacia atrás y sabiendo que por el tiempo perdido al de adelante fijo que no le cojo.

Me veo fuerte, bajo rápido, como disfruto, los km avanzan, miro para atrás pero no tengo visibilidad. La zona me es familiar, llegamos al río, ya estamos cerca del hotel, cuando derrepente me encuentro una bifurcación, en un camino esta cerrado con una cinta pero detrás de la cinta hay tres marcas una seguida de la otra y por el otro no hay nada. Me paro, pienso, joder si esta cerrado por aquí no es, pero por el otro lado no hay ni una marca y porque detrás de la cinta que cierra hay tres marcas?, que jaleo, miro para atrás, no viene nadie, continuo por el camino que no tiene marcas para ver si más adelante hay alguna, joder no hay, vuelvo atrás, miro otra vez, me lo pienso, miro para atrás, no viene nadie, coño, joder, tiro por el camino sin marcas, al de mucho, pero cuando digo mucho es mucho, hay una marca, esto mismo me sucede de nuevo, joder, no puede ser.

Y derrepente oigo:

- "Venga Gaizka que lo tienes a un minutooooo" le oigo a Eneritz que desde el hotel que estaba en lo alto me veía.
- "Es por aquí???????" le grito desesperado.
- "Vega Gaizka que lo tienes a un minutooooo" me repite. 
- "Que si, cojones, pero que si es por aquí" le repito.
- "A un minuto, vengaaaaa" otra vez.

Coño, no me oye, tiro para arriba, miro para atrás acojonado, aprieto aprieto, aprieto, la respiración entrecortada, ya veo el hotel, ya estoy en meta, oigo al speaker, llego al hotel, por fin, últimos metros, saludo a Eneritz y contento, sonriente y "satisfecho" entro en meta tras 6 horas 15 minutos de carrera.

Vicen está ahí, inmortalizando el momento.

"Quinto, no?" le pregunto a Vicen.
"Nooooo, cuarto!!!!" me corrige.
"No jodas, cuarto????" le contesto sorprendido, "y el tercero???" le pregunto.
"Bua, mejor no te lo digo" me dice.
"Que?, hace mucho, no?" le pregunto.
"Bua, mejor no te lo digo" me repite.

Ya, pienso para mis adentros, con todo lo que he perdido bajando, me habrá sacado una minutada.

"A poco más de un minuto" me dice.
"No jodas" le contesto alucinado y dando me cuenta que los gritos de "que lo tienes a un minuto" era por el de delante, no por el de atrás jejeje.

Me felicita Andrew (organizador), Daniel (nuestro "guía" estos días), me reuno con Eneritz y comentamos los tres la carrera.

Sabor agridulce por todo pero me quedo con lo dulce, más aun habiendo conseguido la medalla de chocolate ;-)

Como no, quiero dar las gracias a los que han hecho posible esta experiencia, a Territorio Trail, el primer y único programa de radio especifico de carreras por montaña. Alfonso, Raúl, Diego, Bea, Abel, Toño solo deciros que habéis conseguido que 4 vasquitos hayamos sido felices, muy felices durante estos días.

También quiero dar las gracias a los compis de "expedición": Xabi, Vicen y como no, a la jefa, Eneritz, han sido 10 días inolvidable: por el país, por sus gentes, por sus paisajes pero todo eso no hubiese sido igual sin vosotros, ha sido: perfecto, amasing, brutal, impresionante, top, top, top (estas han sido las palabras más usada por el cuarteto en África) jejeje.

En Ciudad de Cabo con la Table Mountain de fondo

* El "avituallamiento" del 16, debía de ser un río en el que a mi ni se me paso por la cabeza coger agua, ahora entiendo de la obligatoriedad de los dos litros de capacidad de agua para aguantar los 25 km entre el 12 y 38.



Algunas de las fotos sacadas en nuestra estancia en Lesotho y en alojamiento Maliba Lodge de Vicente Contreras (amplialas y disfruta de este arte):


Haciendo el mongolo 

Tras la llegada a meta con Andrew, organizador de la carrera

En meta con Xabi Alonso
Sales de dia y vuelves de noche, hay que exprimir Lesotho
De fondo nuestras habitaciones
Planificando la carrera
Aqui viven los de Lesotho
Abuela de un pueblo de Lesotho
Geniales, los niños son geniales
Wiffiiiiiiiiii
Beer and wine after the race
Venga para la ducha sin rechistar, y Gaizka depilate, coño ;-)

El que nunca sale porque las saca ;-)  grande Vicen!!!

Esta la saque yo, jejeje, eskerik asko Ene ;-)

martes, 8 de diciembre de 2015

Entrevista a Xabi Alonso sobre la Lesotho Ultra Trail

Buena entrevista de Iratxe Estrada en Radio Llodio a Xabi Alonso sobre nuestra aventura africana, la Lesostho Ultratrail:


Pincha aquí para escuchar la entrevista

Podeis escucharla a partir del minuto 35.

sábado, 21 de noviembre de 2015

Entrevista a Iñigo Lariz corredor de kilometros verticales

Todo aquel que conozca algo del mundo de los kilómetros verticales (carreras explosivas de entre 3 y 6 km con 1000 m+ solo de ascenso) seguro que conoce a este elgoibarra: 

2012, 2014 y 2015: Campeón de EH 
2012 y 2013: Campeón de España 
Entre otros muchos resultados...


lunes, 16 de noviembre de 2015

Entrevista a Imanol Aleson, nos contará su Tor des Geants

Hoy entrevistamos a un autentico devora kilometros, uno de los corredores que más kilómetros hace a lo largo del año, su calendario se resume entre marzo-abril y septiembre-octubre una ultra cada 15 días a grandes rasgos. Este bombero de Azkoitia, nos cuenta su experiencia en Tor des Geants 333 km y 24.000 m + y como se planifica la temporada.

Algunos de sus datos:

5.000 km al año por el monte.
3 txapelas de ehunmilak (166 km) tiene en casa.
Suele hacer aproximadamente una ultra cada 15 días.
2006 primera ultra: Hiru Handiak 6º 

viernes, 6 de noviembre de 2015

Entrevista a Jokin Lizeaga despues de la carrera Els 2900

Muy interesante entrevista a Jokin Lizeaga, corredor de la Euskal Selekzioa y friend de Ternua, el cual gano el pasado fin de semana en Andorra en Els 2900, una carrera al más puro estilo alpino donde tanto la dureza de sus desniveles, 6.900 m + en 70 km, como lo técnico del terreno la hacían una carrera especial. Si a esto le sumamos que el cupo máximo eran 50 corredores, la inscripción eran 200 €, no había corredores invitados y el material obligatorio eran un arnés, un casco y poco más, todo ello la convierten una carrera muy muy especial.

Pincha aqui para oír la entrevista

Si quieres más información sobre la carrera: Els 2900

jueves, 1 de octubre de 2015

Me entrevista en Radio Siberia (Tropikala)

45 min de entrevista en este programa de radio gasteiztarra en el que me sentí muy cómodo y como en casa, gracias a Begoña y Txema:


Pincha aqui para oir la entrevista



martes, 8 de septiembre de 2015

ML entrevista a Ion Azpiroz despues de su 14º puesto en UTMB 2015

El corredor de Berastegi nos cuenta como fueron su primera carrera de 100 millas, nada mas y nada menos que la UTMB, acabando en 14º lugar. 

Por problema técnicos se oye un poco bajo, así que darle volumen ;-)

Pincha aqui para escuchar la entrevista

lunes, 20 de julio de 2015

Gran Trail Peñalara (Campeonato España Ultratrail) 115 km - 5.500 m+

Por fin llega esa tan ansiada cita, por fin llega la hora de vestirse con la urdina, por fin hay por primera vez una selección vasca de ultras y por fin nos juntamos los cuatro seleccionados (Imanol Aleson, Jone Urkizu, Silvia Trigueros y yo) para dirigirnos al Campeonato de España de Ultratrail, Gran Trail Peñalara (Navacerrada, Madrid).

Skoda Menabi:
la bala roja ;-)
La carrera sale el viernes a las 24.30 horas así que para estar descansados, salimos el jueves a la tarde para Navacerrada con un estupendo juguete, sobretodo para Imanol, la bala roja, gentileza de Skoda Menabi.

Después de muchas risas, de una buena hidratación (anuncian mucho calor, por ello hipotomic Sport de Maxim nos acompaña todo el día) y alimentación (comida y cena a todo lujo en el Albergue de Peñalara, cenamos tanto que Imanol tuvo que ir a dar una vuelta por el monte para bajar la cena un par de horas antes de la salida jejeje) bajamos para la Navacerrada.

Ya en el pueblo, quedamos con la hinchada habitual y nos metemos para el control de chips y demás.

Imanol, yo, Jone y Silvia
Como es habitual en las grandes citas, Depa micrófono en mano nos entretiene en los minutos previos al inicio. Allí estaban todos los gallos: Heras, Caballero, Morales, Castan... y el resto de selecciones.


24:30 y salida, primeros metros de nervios hasta quitar la tensión y que cada uno coja su ritmo.

No os lo vais a creer pero sin llegar al primer km ya siento cierta molestia en el isquio-gluteo derecho (para el común de los mortales, es la parte trasera del muslo), es una molestia con la que convivo sobretodo cuando corro rápido y alargo la zancada, por ello reduzco la velocidad, acorto la zancada y protejo la musculatura.

En breve iniciamos el ascenso a la Maliciosa (2.227 m) en la que dejaremos de correr y nos pondremos a andar, lo que me vendrá bien para mi isquio. Me lo tomo con tranquilidad, quiero hacer una carrera de menos a más como me suele gustar, ya que ya pagué la novatada el año pasado. En estas carreras, más aun en las grandes citas, la gente sale muy fuerte y luego van cayendo.

Herida en la rodilla
Después de casi 9 km de carrera hacemos cima con 1h 19 min de carrera y nos enfrentamos a lo que en la charla técnica nos han advertido de que es un descenso peligroso y técnico. Cambio la posición de mi frontal, dándole el tope de potencia para tener la mayor visibilidad y mi sorpresa cuando sin quererlo adelanto a una cantidad de corredores tremenda, bajan muy muy tranquilos. Vale que sea técnico pero me llama la atención de manera especial lo lento que bajan y sin ser mi fuerte la bajada y sin querer forzar, el constante adelantar de corredores me deja perplejo (fácil que adelantara a 20), lo que me hace pensar que voy muy atrás pero no me preocupa, ya habrá tiempo de adelantar. Estamos bajando por un zig-zag por un senderito atravesando un bosque bastante entretenido y bonito, cuando derrepente, catapum!!!, ostion, buff me levanto en la oscuridad, me miro las manos, estoy sangrando, me miro la rodilla y tengo una herida bastante fea, duele pero no deja de ser chapa y pintura, después de un par de minutos el dolor disminuye y parece que no va a ser más que una herida.


Ya con 3 horas de carrera y 23 km en plena noche oigo como Aizaro casi cuando ya estaba al lado suyo, me reconoce entre tanto frontal que les deslumbra y me grita dando ánimos. Ahora nos enfrentamos al puerto de Morcuera (1.777 m) una subida bastante pistera que me raya bastante, hasta ahora ha sido bastante corrible la carrera y me apetecería sentir algo más montañero. Llegamos arriba, km 40, 5 horas 12 min, ahí están Aizaro (que estará a la noche con mi hermano y Ángel y luego seguirá a Vicen), Angel e Iñigo. Mi hermano me informa que esta habiendo bastantes retirados, entre los que están Morales y Caballeros, el calor esta pasando factura.

Tiramos para abajo, tranquilos hasta el momento, regulando mucho y prestando mucha, mucha atención al comer y al beber. Estamos totalmente empapados y la deshidratación va a ser uno de los puntos claves. Hecho cálculos y en breve empezará a amanecer, lo cual me alegra pero voy bastante cansado del constante pisteo por el que trascurre la carrera. Parece que empieza a amanecer antes de lo que esperaba, me doy cuenta que hemos salido a las 24.30 (estaba haciendo cálculos como si hubiéramos salido a las 24 h), disfruto del amanecer ya casi llegando a La Granja pensando en quitarme el frontal de la cabeza cuanto antes. Este pisteo me esta matando, me parece aburrido y machacon, no voy nada a gusto a pesar de ir a un ritmo cómodo.

En el km 54 con poco más de 6 horas y media de carrera después de un tramo largo de bidegorri llegamos a Rascafria, avituallamiento importante de carrera. Allí están mi hermano y Ángel, me tienen todo preparado: calcetines para cambiarme, comida y lo más importante ánimos y referencias. 

Llego muy cabreado:

- Todo pista, cojones, todo pista. Les grito una y otra vez mientras me dicen que me siente y que me vaya cambiando los calcetines.
- Todo pista, macho, es todo de correr, insisto entre enfadado y harto.
- Venga que ahora tenéis la subida a Peñalara que es más montañera, me tranquiliza mi hermano.

Justo entra también en el avituallamiento Imanol:

- Joder tío, pero si es todo pista, le digo a Imanol obsesionado con el tema.
- Ya te había dicho yo, ya te había dicho yo, me responde una y otra vez.

La conversación es monotematica mientras nos alimentamos, bebemos y nos cambiamos.

- ¿En que puesto iremos? pregunta Imanol.
- El 27 o así, responde mi hermano y Ángel.
- Eeeeehhhhh, no jodas, le sale a Imanol sorprendido por lo atrás que vamos.
- Pero tranquilos, que la gente esta petando por el calor, están cayendo muchos y vosotros se os ve bien, nos tranquiliza.

Cuando estábamos para reiniciar la andadura entra Silvia alterada porque le sigue de cerca la tercera clasificada, le ayudamos un poco pero nos dice que tiremos para adelante y se queda con la ayuda de mi hermano y Ángel.

Dicho y hecho, Imanol y yo retomamos la carrera con paciencia ya que nos enfrentamos a 17 km de ascenso con 1.250 m de desnivel hasta la mítica cima de Peñalara (2.428 m). Nos ponemos mano a mano, marcamos un ritmo y poco a poco vamos subiendo. Nos cruzamos con algún favorito como el argentino Pedro Bianco que se retira por problemas estomacales. Marco ritmo, la subida es como no, por una pista ancha con constantes eses que en su gran mayoría la podemos hacer corriendo salvo en algunos tramos que echamos a andar aunque habrá que ir reservando, ya que el nombre de esta subida nos avisa de lo que puede pasar, "El Reventón". Las sensaciones son buenas y el ritmo parece que también porque adelantamos a varios corredores. La pista por fin se acaba y pisamos un poco de hierba y senderitos muy entretenidos. Me da la sensación que Imanol no va muy fino porque en estos tramos de ascenso es donde más disfruta y hoy creo que no lo esta haciendo. Seguimos adelantando a algún que otro corredor y veo como Imanol esta haciendo la goma, no es normal.

Tiro para adelante y veo como Alvaro Rodriguez (4º clasificado) viene a la contra:

- Que pasa Alvaro? le pregunto pensando que se retiraba.
- Tengo mal las tripas, me contesta.

Al de un rato otro corredor y otro y otro. Ostias, me doy cuenta que en este tramos subimos y bajamos por el mismo sitio, así que veré a todos los que van delante mio. Veo pasar a Pedro Etxeberria, Felipe Artiguez...

Cresterío de los Claveles
Un aficionado me indica que me quedan unos 20 min de ascenso, lo cual me sorprende, me parece mucho, me doy cuenta de que ahora es el famoso cresterío de los claveles, llegamos a una zona muy técnica, pregunto para confirmar, si estos es el famoso cresterío de los claveles, me lo confirman. Son bloques grandísimos de piedra que hay que saltar de uno a otro con sumo cuidado ya que una caída aquí puede significar el abandono inmediato como poco. Me parece precioso, voy disfrutando muchísimo, me veo fresco (km 70 aprox), es una parte muy muy técnica donde la precaución y la concentración tiene que estar a 100%. Hay gente animando y por lo que dicen (se lo dirán a todos ;-) me ven muy fresco.

Llegamos a cima, Peñalara, km 71 con 9 horas 25 min y vuelta por donde hemos subido. Si subiendo hay que ser precavido, ni que decir bajando.

Aita, Maribel, Vicen, ama,
Iñigo, Angel, Eneritz y Aizaro
Me cruzo con Imanol bastante rezagado, no va bien del estomago, más tarde me encuentro a Silvia, la animo y tiro para abajo pensando en llegar a La Granja donde estará ya toda la hinchada al 100%.


Después de poco más de una hora de bajada, cuidando la alimentación, la hidratación y los cuadriceps, llego a La Granja con muy buenas sensaciones. Allí estan todos: Eneritz, mis aitas, Maribel, los incombustibles Angel e Iñigo y se han unido Aizaro y Vicen (se ha retirado, el calor le ha matado).

Mientras un voluntario me mira la herida de la pierna y me dice si quiero que me la curen en la Cruz Roja, voy comiendo, bebiendo y hablando con la hinchada. Jordi (HG sport) les avisa a los míos que tengan cuidado que solo me puede ayudar uno.

Avituallam. La Granja
Después de ánimos, hidratación y alimentación me levanto de la silla para retomar la carrera mientras por cuarta vez, sí, por cuarta vez el mismo voluntario me pregunta a ver si quiero que me limpien la herida de la rodilla, que tiene mala pinta. Harto de su insistencia y fruto de la tensión de la carrera, del cumulo de gente hablándome a la vez, me sale desde dentro un "que no, coño!!!". Desde aquí (aunque no me leerá) pido disculpas a ese voluntario que con toda su buena intención su único propósito era ayudar pero cuando tres veces te han dicho que no...
Las formas por mi parte quizás no fueran lo más correctas pero a pesar de que la herida tenia muy mala pinta, no me dolía, no me escocía y no me molestaba, por lo que prefería que siguiera así que no perder el tiempo en limpiarmela y que igual me empezara a sangrar de nuevo o a escocer...


Estamos en el km 80, salgo con la mente pensando que solo quedan 35 km, otro monte y todo cuesta abajo. Nos adentramos en una zona muy bonita, estamos remontando un río entre un bosque con muchos merenderos y zonas recreativas, las sensaciones son buenas, la pendiente es de esta que corriendo te cuesta y andando te parece que vas despacio. Yo me fuerzo a correr, sé que tengo a algún corredor cerca y tengo que empezar a apretar. Alcanzo a un corredor que va andando, lo cual me motiva, le paso al trote para que ni se plantee chupar rueda. En este tramo se que los míos pueden verme unas cuantas veces. Dicho y hecho. A lo lejos me gritan, le pregunto a mi aita a ver cuanto me saca el siguiente, titubea un poco y me dice que tres minuto, le grito diciendo que no me mienta, me lo confirma de manera rotunda, sigo la carrera con los ánimos de todos ellos que me dicen que los de adelante van muy cascados y que yo voy más fresco.

El calor es sofocador, el constate ascenso por un río, cascadas y agua hace que por momentos se me pase por la cabeza tirarme de cabeza.

Adelanto corriendo a otro corredor que va andando, el cual me pregunta si viene alguien por detrás, al cual le contesto que no, que vienen lejos. Joder, si le digo que nos siguen unos 400 tios, igual deja de andar y se pone a correr.

A decir verdad, no sé en que puesto voy, el seguimiento online de la carrera esta inactivo, los míos me indican que aproximadamente iré el 18 pero no saben exactamente y preguntar en los avituallamientos o en los controles es una lotería. Como ejemplo, el de una voluntaria que le pregunto a ver hace cuanto tiempo que había pasado el anterior corredor, titubea un poco y me dijo, buff, unos 20 minutos. Bueno, pues 5-10 minutos después, le adelanté. Moraleja: no hagas nunca caso de la buena voluntad de los voluntarios.

Por fin empieza de nuevo el monte, tiramos de palos y la pendiente se pronuncia, en el km 100 tengo entendido que es el siguiente avituallamiento, Navacerrada, allí estarán estos, a los que sicologicamente les necesito y de ahí a meta es todo para abajo.

Llegamos al 100, empiezo a notar el cansancio, pregunto a un voluntario por el siguiente avituallamiento y me dice que faltan 5 km:

-Queeeeeeeee?, 5 km?????????, no jodas. Me sale de dentro
- Si, en el 105, Puerto de Navacerrada, me lo dice muy convencido.
- Seguro? le pregunto con esperanzas de que dude.
- Si, si, todo ascenso como esto, 5 km.

Bua!!!, menudo bajon, voy seco, tiro de gel y tiro de palos, los km no pasan, sueño con que ese voluntario se equivoque, pero no. De lo malo malo nadie me alcanza.

Puerto Navacerrada
Puerto Navacerrada
Por fin a los lejos parece que salimos del bosque y se abre una pista que nos llevara al Puerto de Navacarrera, km 105. A lo lejos les veo a Vicen y Aizaro sentados debajo de una sombra, los cuales me animan, se acercan y me acompañan hasta el avituallamiento, mientras me van animando mi aita, ama, Eneritz y demás hinchada. Llego al avituallamiento, 14 horas de carrera, me dicen que ahí mismo esta Dani Agirre de la selección catalana, que esta cascado. Joder, su nombre me suena porque es el que ganó Euskal Herria Mendi Erronka por delante de Javi Dominguez y ha debido ir los primeros km de carrera en cabeza. Miro todo lo que hay en el avituallamiento pero solo me apetece algo fresco, no hay melón, miro la sandia y cojo un cacho obligado por las circunstancias. Me hecho agua por la cabeza, Eneritz me anima, me dicen que solo me quedan 12 para abajo y que la gente va muy cascada. Como, bebo, intento comer más pero no me entra nada ya. Salgo del avituallamiento animado por los míos, le veo a Dani como va andando acompañado por uno de la selección catalana, intento pasarle trotando para dar imagen de fortaleza y que no intente seguirme el paso. En estos momentos de carrera yo creo que voy el 13 (aunque iba el 14) y me hago ilusiones con alcanzar algún otro corredor cascado por los km y el calor, un top 10 sería un sueño.


Después de un breve ascenso, empieza el descenso por un sendero entretenido, no pasan muchos minutos y Dani me pasa bajando, parece que ha recuperado, baja bastante fresco, ni le intento seguir, yo tampoco voy sobrado.

A estas alturas de carrera, estamos entremezclados los de la carrera de 115 y la de 65 así que hasta que no se acerca un corredor y le ves el color del dorsal no sabes si es de los tuyos o de los de la corta.

Los km pasan, alcanzo a algún que otro corredor de los de la de 65 y otros hacen lo mismo conmigo, dejamos los senderitos amenos y entretenidos para transitar por una pista aburrida, monotona y dura. Ya no me quedaran ni 3 km, cuando veo que por detrás para mi sorpresa me alcanza uno de la de 115, joder va como un obus, me alcanza y cuando me sobrepasa le digo:

- Todo tuyo, insinuando que no le voy a oponer resistencia, que no estoy para muchos trotes a estas alturas de carrera, que de lo único que tengo ganas es de llegar a meta.

El susodicho, ni me dice nada, ni gira la cabeza, ni me mira.

Pues vale tío, me ganaras corriendo pero a simpático no me ganas. No me jodas, que menos que un gesto, una palabra, incluso una mirada que muchas veces como dice el dicho, vale más que mil palabras.


Con un sol que aplatana, con un calor que asfixia pero contento con la estrategia de carrera, con la progresión, aunque no tanto con el resultado y con el perfil de la carrera me acerco al pueblo contento y orgulloso de poder surcar la meta con la urdina, con la camiseta defendida por tantos fueras de serie, con los colores que tanto he soñado en vestir... 
Entro en Navacerrada, como en las grandes ocasiones, y esta más que nunca lo es, la txapela tiene que ser compañera de viaje en estos últimos metros, mi ama me espera con ella, cediendola, no se si de los nervios o de un gesto típico momento antes de ponermela. Me la pongo, últimos metros, alfombra azul, Depa me ve a los lejos, el speaker vallesoletano me anima, sus palabras, sus gritos, sus piropos hacen que la ilusión, alegría y emoción que desbordo se multiplique, y por fin, 115 km de carrera, 5.500 m+ oficiales, 4.800 m+ en mi reloj, 15 horas 13 min en 16ª posición. 


Intercambio de cubre-cabezas
Meta
Entrevista con Depa, intercambio de cubre-cabezas, fotos, control de material, felicitaciones...
Aun no estando completamente satisfecho con el puesto, estoy contento con la experiencia, la aventura y las anécdotas vividas en este Gran Trail de Peñalara, tanto con mis compañeros de selección (Imanol, Silvia y Jone) como con la incansable hinchada que me acompaña allá donde corra. Mila esker bihotz, bihotzetik.


27ª Imanol Aleson: 16:12 (no fue su día, sin lugar a dudas)
2ª Silvia Trigueros: 15:51
5ª Jone Urkizu: 17:18

Seguidores desconocidos ;-)

Recuperación post-carrera: Imanol, Jone, Silvia y yo.