El corredor de ultramaratones de montaña Miguel Heras dio una charla, organizada por la tienda Solorunners, contando su dilatada experiencia con muchas anécdotas. El hermano del ciclista Roberto Heras resolvió todas las curiosidades del público.Más de hora y media de charla, con dos vídeos mostrando su extenso curriculum y muchas preguntas que Miguel Heras respondió sobre muy diversos temas: desde sus zapatillas fabricadas a medida, lo que come durante las carreras (fruta, frutos secos y "muchísimas gominolas"), la importancia del marcaje, cómo se orienta al correr de noche hasta como es un día suyo de entrenamiento.
Pero una palabra que se repitió a lo largo de la charla, sensaciones. "Si no disfrutas, no tiene sentido", asegura. Preguntado por la planificación de un arduo calendario que apenas deja tiempo para recuperar y preparar los largos viajes, reconoce que "no lo estamos haciendo bien, pero corremos por sensaciones, por las ganas que tengas, vas a las carreras que te apetecen si te encuentras bien o porque quieres preparar otra más larga, porque te gusta..."
Tan importante como lo físico es la fuerza mental que también se entrena. Su truco es ponerse objetivos a corto plazo."En carreras largas lo principal es la mente, tienes que estar centrado, yo tengo mis métodos", dice. En el vídeo con unas imágenes de la dureza de las carreras que te dejan cansado solo de verlas, sorprende una frase por sencilla y verdadera: "Llegar a la meta ya es una victoria". También salen unos paisajes muy bonitos pero asegura "no te fijas".
Tiene la suerte desde el año pasado de poder dedicarse a ello de forma profesional gracias al apoyo de la marca Salomon, pero no hace mucho que lo compaginaba con su trabajo de fontanero, por lo sabe que es "muy difícil" sobre todo prque no le daba tiempo a ver a su familia. Esa familia que dice que su apoyo es imprescindible y que le acompañan a casi todas partes. "Para mí es una motivación extra". En este apartado es obligadorio hablar de Roberto Heras, su hermano y su referente porque él le enseñó "cómo se trabaja" y le dejó "el listón muy alto". Y avanza: "No tardaremos en ver a Rober corriendo cuado deje la mountain bike".
Muchas anécdotas que dejan al público con la boca abierta como las 30 horas que tardó en Andorra (salió un viernes a las 8 de la mañana y llegó el sábado a las 13h) pero los últimos entraron en meta a las 15h del domingo "cuando estaban entregándonos ya los premios" o que se duermen encima de la bici y siguen caminando dormidos y que sufren alucinaciones y espejismos visuales después de llevar varios días corriendo.
Corre sin pulsómetro, no entrena en el gimnasio, sólo ahora 20 minutos en cinta por recomendación del fisio para la recuperación de su rodilla, se da menos masajes de los que debería, entrena 7 días a la semana "auque siempre hay uno que falla", alterna con bici de montaña, dobla las sesiones de entrenamiento a un mes de una carrera... Afirma que le gusta más "lo técnico que el terreno fácil" y sabe que la técnica es importante sobre todo al bajar porque "7.000 metros son muchos metros de abajada"
El año pasado batió su proio récord en Cavalls del Vent bajando 9 segundos su tiempo del año anterior y realizando los 85 kilómetros en 8:57 horas y también consiguió el récord subiendo el Pico del Águila. En 2011 quedó primero en Ultra Trail Andorra, Transvulcania, Tour Stutspitz Germany, Maratón Alpino Madrileño, Tenerife Blue Trail, Trail de Signes (Francia), Alto Sil y fue tercero en Zegama-Aizkorri (4 horas en hacer 42 kilómetros), a la que no duda en calificar como "la mejor carrera de España por el ambiente que se vive".
Pero también cuenta las malas experiencias como la tercera vez que no acaba el Ultra trail de Mont Blanc (166 kilómetros), donde tuvo que retirarse a 20 kilómetros del final porque había hecho 100 kilómetros con un dolor de rodilla que "ya no podía dar ni un paso más".
Le retan a corre en asfalto y aunque asegura que no le gusta "correr en plano" dice que lo intentará cuando tenga un poco más de tiempo. "Empezaré con la media maratón de Béjar que es dura". Y es que el entorno que te rodea es fundamental y él siempre ha vivido en zona de sierra. Aún así insiste en que a mí "las carreras de trasfondo de larga distancia es lo que más me gusta". Termina invitándoles a Béjar a entrenar con él, a correr por la noche y... con sensaciones.
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