La Organización
Poco se puede decir, de la del UTMB y del resto. Año a año van
mejorando, aprendiendo de los errores y contratiempos que aparecen,
accidentes, meteorología etc. Cuando algo falla, los corredores somos
muy críticos y nos afecta, pero hay que reconocer que los equipos
organizativos rozan lo profesional en muchos casos y si tenemos en
cuenta que la actividad se desarrolla por lo general en un entorno
“hostil”, el servicio proporcionado a los participantes suele ser
excelente.
El año pasado se columpiaron del cuello de la gran masa que estaba
ansiosa por participar y todos acabaron pagando la ansiedad y
precipitación. El UTMB no deja de ser una carrera y como tal puede
sufrir recortes, alteraciones y suspensiones. Lo que le podemos exigir
es Previsión, ¿Y si…? No puedes improvisar con 4500 personas
desperdigadas por los Alpes y este año han dado un paso muy importante
al retrasar la salida; seguro que fue una “putada” pero todo el mundo
salió beneficiado. Seguro que siguen mejorando.
A parte queda el uso partidista que se pueda hacer del reglamento
para sancionar a unos o a otros en función de cómo vaya la carrera y
como quieran que termine la historia, como sucedió en el 2008 con Kilian
o Aurelio. La simpatía que puedan despertar las cabezas visibles de la
organización es algo muy personal pero hay que reconocerles la solvencia
con la que mueven semejante monstruo.
La distancia
Hace tiempo que existe la sospecha pero oírselo decir a Kilian en uno
de esos estupendos documentales (Quest) me termina por convencer, a mí
por lo menos; la distancia no es lo importante en el Trail Running si no
el desnivel que acumulas y sobre todo el tiempo que pasas en carrera.
El UTMB se puede mover entre los 140km y los 170km; parece que los
167km serán la medida definitiva siempre y cuando se de la vuelta al
macizo del MontBlanc (en eso consistía ¿no?). El resto de ultras tienen
su propia medida pero es ridículo intentar calcarle la distancia como es
tendencia. La Diagonale tiene que tener 140km, la Western 160km,
Cavalls 85km… Es un sinsentido crear recorridos con el objetivo de
llegar a los 167km del UTMB, lo suyo es crear circuitos lógicos y
atractivos y luego medirlos; si tienen 70km muy bien, si tienen 100km la
cosa se pone duro y si tiene 200km… ¡Nos hemos pasado! El Mont Blanc
está donde está y punto. Otro día podríamos discutirlo.
El Recorrido
Equilibrio es la palabra. La distancia y el desnivel acumulados son
bastante acordes. Una buena formula es mirar el desnivel acumulado que
le corresponde a cada kilómetro; entre 1000 y 1400 metros por cada 10km
parece razonable dependiendo de la distancia, tal vez 1200metros / 10km
sea lo ideal.
Si a una carrera larga le añades excesivo desnivel la gente acaba
sufriendo demasiado y si además le pones dificultad técnica en exceso el
resultado es un calvario para los participantes. Por poder se puede
hacer casi todo pero ¿Qué sentido tiene una carrera en la que el ganador
llega a rastras? En este caso, gracias también al entrenamiento y el
material, el recorrido resulta equilibrado y además adornado con un
paisaje idílico. Son muchos años de trekking en la zona antes de que
llegásemos nosotros y si no existiese el UTMB el recorrido sobreviviría
por si mismo, gracias a su lógica belleza.
El Reglamento
En este apartado domina el excesivo intrusismo de la organización. Me
refiero sobre todo al material obligatorio que no siempre es el
“necesario”. Seamos sensatos; el material que se denomina obligatorio no
hace falta para completar la vuelta al Montblanc a la carrera después
de haber pagado 150 € de inscripción y disponer de avituallamientos y
depósitos de material. En el 2008 cuando yo corrí calculo que lo más
alejado que estuve de una carretera transitable fueron 45´ y si hubiese
ido a ritmo lento serían 1h15´. El corredor más cercano nunca fue más de
15´ por delante o detrás de mí así que en caso de accidente no hubiese
estado expuesto mucho tiempo. Un accidentado, grave, poco más que
cubrirse con una manta térmica puede hacer ¿Por qué entonces no obligan a
llevar la ropa puesta?
Otro motivo para imponer el material obligatorio es el de fomentar la
igualdad entre participantes, para que los “Elite” (jajaja, me hace
gracia la palabra, que nadie se enfade) no salgan en calzoncillo y con
el botellín en la mano (100% american way of life) sabiendo que por el
camino les surtirán de lo que necesiten. Yo me apunto al calzón pero
¿Nadie ha comparado la mochila de Kilian con la del clasificado en el
puesto 500? Os lo digo yo, la de Kilian ocupa menos. Salomon o North
Face tiene medios para proporcionar a su equipo el material adecuado,
con un peso super ajustado al reglamento. Así nos encontramos con que el
“Amateur” (jajaja, me sigo partiendo) siempre acaba llevando mas peso a
no ser que se gaste 1000€ o haga bricolaje como hacía Marco Olmo
(¿Elite o Amateur?). La ventaja está precisamente en la posibilidad de
que en los avituallamientos te proporcionen ayuda con comida y sobre
todo material diferente del que llevabas en la salida (yo también lo he
hecho). Es mucho mas justo para equilibrar fuerzas prohibir este tipo de
ayuda externa que no obligar a llevar a todos lo “Mismo” cuando sabemos
que no es precisamente lo “Mismo”. Alguno se enfadará con esta idea
pero sinceramente ¿Qué os parecería permitir correr con un acompañante
que os llevara el agua? Pues que los equipos oficiales tendrían más
posibilidades. Ni tanto ni tan calvo.
Aun así creo que el UTMB lo habría ganado la misma persona, igual que
Kilian volvería a ganar el UTMB del 2008 si en lugar de su riñonera
hubiera llevado una mochila con tirantes, los mejores ya eran buenos
antes de tener su material solo que ahora lo han demostrado; son los
mejores incluso llevando el “lastre” obligatorio del UTMB; el mochilón y
la presión de ser favoritos.
Participantes
Internacional. Estados Unidos, Portugal, Japón, Marruecos, Francia,
Hungría, Gran Bretaña…Corredores de todas partes y de todos los niveles.
Suena a tópico a estas alturas pero es el sumun del ultratrail. Sobre
todo a cambiado la mentalidad, que no el perfil. Siguen siendo más de
2000 locos desafiantes, amantes de la montaña y el esfuerzo, auténticos
“Amateurs”. Que quedé claro, algunos puede que vivan de ello pero todos
corren por lo mismo; por amor al arte. La forma de afrontarlo ha
cambiado como cambió en su día el ciclismo o ha cambiado el alpinismo.
Lo primero fue la conquista, intentarlo y conseguirlo. Una vez que pasas
ese punto lo siguiente es mejorarlo; mas rápido, mejor preparado,
sufriendo menos y sin lesionarse.
Cada país tiene su propia cultura y
queda plasmada cuando los participantes se congregan para la ocasión; la
creatividad americana, la fortaleza mental de los orientales o la
seriedad y constancia de los europeos. En función de cómo nos han
educado afrontamos los retos que nos imponemos y dependiendo de ello
obtenemos unos u otros resultados. Todos conocemos el recorrido, la
distancia y el desnivel, el tipo de terreno, las condiciones
meteorológicas y el reglamento. A partir de estos parámetros preparamos
cada uno su UTMB, en función de lo que queremos obtener planificamos
nuestro camino; el que quiere entrar en el Top 10 lo estudia todo y
entrena a muerte y el que busca una experiencia inolvidable simplemente
se prepara para lo que cree que se va a encontrar y lo va disfrutando en
la medida que el esfuerzo se lo va permitiendo. Siempre con corazón, es
el Ultratrail del Mont Blanc.
Lo primero que llama la atención es la creciente igualdad. El
ultratrail, sobre todo por el cambiante desnivel y terreno, se ha
caracterizado por marcar diferencias importantes desde el principio;
unos llanean bien, otros bajan y otros tardan en calentarse así que para
la primera hora de carrera suele haber muchas diferencias y también
grandes remontadas y hundimientos. Marco Olmo ganó sus UTMB a base de
ritmo y nunca encabezaba las carreras desde el principio; en el 2008 me
adelanto en el km 120; yo era un limaco y él un caracol, solo iba medio
kilómetro/hora mas rápido pero era suficiente para que no le pudiera
seguir. Este año se ha creado un minipelotón desde el principio con un
ritmo “vivo” y las distancias nunca fueron abismales. Alguien podrá
decir que tal o cual iba reservando pero a la vista queda la
clasificación final y las cortas distancias después de mas de 20 horas
de carrera. Pocas sorpresas y sí, carreras muy uniformes con ritmos
sostenidos.
Han faltado algunas “vacas sagradas” pero es que esto cada vez está
mas duro y algunos prefieren dirigir sus esfuerzos a otras carreras o
simplemente no están motivados para el UTMB. Con todo, la participación
ha sido extraordinaria y el nivel alcanzado altísimo con los puestos de
cabeza cada vez más comprimidos como corresponde a las especialidades
deportivas evolucionadas.
El rendimiento de los Yankees ha suscitado muchos comentarios. Esto
de las CxM es muy, muy sencillo. Entrenamiento y motivación. Entrenar
para 167km y 20.000 metros de desnivel de terreno montañoso es igual de
difícil para todos. Por supuesto hay que tener cualidades para ello
pero en el top 10 o 20 encontramos gente que tiene la centésima parte de
fama que muchos americanos y ahí están. Se ha escuchado que en Europa
está todo más profesionalizado. Profesional no solo es el que realiza
una labor a cambio de remuneración económica. También lo es toda persona
que exhibe un comportamiento honesto, calificado, responsable y capaz.
Esto se obtiene con constancia y talento en la disciplina desempeñada.
Dicho esto, algún día llegará un estadounidense que gane el UTMB…O un
africano, pero a base de “profesionalidad” si así lo quieren llamar y no
por su fama ni soberbia.
Conclusión
El UTMB es la carrera de ultratrail mas valorada de todas y por eso
los participantes llegan cada vez mas preparados. El entorno en el que
se desarrolla es la cuna del montañismo y en gran medida ha contribuido a
acrecentar su leyenda; a los pies del Mont Blanc existe un gran
misticismo y por eso no es lo mismo correr en Chamonix que en cualquier
otro lugar.
El recorrido parece que ha conseguido estabilizarse. Por lo general,
no nos suele gustar que cambie mucho porque pierdes referencias y además
se hace más complicado comparar unas ediciones con otras, si bien la
climatología y el terreno son cambiantes y no todos los años se disputa
en las mismas condiciones.
Los primeros años acudían sobre todo los especialistas de la larga
distancia pero ha habido un punto de inflexión; Cuando Kilian Jornet
llegó en el 2008, el UTMB se consideraba una carrera solo asequible a
gente madura y con gran fondo. Aquel chavalito de 20 años se encargó de
demostrar, para fastidio de no pocos, que preparándose bien y teniendo
facultades, es una carrera para todo tipo de “edades” siempre y cuando
uno se presente bien provisto. Antes se ganaba con una media entre los
7-8km/h y ahora hay que correr por encima de los 8km/h. Los corredores
más rápidos se van pasando a la ultradistancia con éxito y por eso los
ritmos cada vez son más rápidos si bien es cierto que “los reventones”
en cabeza cada vez serán más habituales.
El prestigio que proporciona un buen papel en el UTMB es innegable.
Es el caso de Iker Karrera, corredor de sobra contrastado antes de
correr en Chamonix. Solo ha sido una confirmación, el UTMB le ha
devuelto el esfuerzo invertido. A algunos ha sorprendido más que a
otros, sorpresa en parte atenuada por pertenecer al equipo Salomon SSOT,
pero el año pasado Iker era un excelente “Popular” en el que se
supieron fijar; es la mejor muestra de que aún siendo amateur, con el
apoyo y la motivación adecuados se puede conseguir navegar en los
puestos delanteros… Casi nada, 2º, detrás de Aquiles y delante del resto
de los mortales empezando por Sebastien Chaigneau (TNF), tío fiable al
100%. Iker ya era muy bueno. Como lo son Miguel Heras o Zigor Iturrieta,
potenciales top 10 pero que por diferentes motivos no pudieron
terminar. Las victorias cosechadas por ambos a lo largo de la temporada
no deben quedar empañadas por una retirada como tampoco vamos a pensar
que los Yankees son unos maderos. Son todos gente muy fuerte solo que el
UTMB es muy grande y todo queda más amplificado.
Notables el gran Nemeth Csaba, que lleva años entre los 10 primeros, y
Carlos Sa, otro “desconocido”, como en el Tour de Francia donde siempre
hay 4 o 5 favoritos “mas otro”. Sorpresas agradables, la esencia del
deporte, atletas desconocidos o semidesconocidos, aficionados que con
tesón consiguen mezclarse y mantenerse entre la “Elite”. Sin lugar a
dudas es el mayor encanto de las CxM y sobretodo el ultratrail; tal vez
en carreras de 30km es más difícil, pero en carreras ultra siempre hay
mas posibilidades de que gente nueva, desconocidos, se puedan codear en
los puestos delanteros porque el carácter físico decae en favor del
psicológico y los factores que determinan el resultado se multiplican.
Después de 9 ediciones parece que el UTMB está definitivamente
consagrado como la cumbre mundial del ultratrail. Si la organización
consigue mantenerse estable y cuerda, el sueño durará muchos años porque
la fuerza está en la ilusión de los aficionados. La “Elite” cambiará
cada año (la competición es dura) pero si la esencia popular permanece,
la experiencia Trail más sobrecogedora del mundo seguirá muchos años. Lo
dicho, la más bonita.
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