Un plátano verde esta casi todo formado por almidón, por lo tanto liberará energía poco a poco.
Un plátano maduro contiene un 90% de sacarosa
y solo un 7% de almidón, por lo que la absorción es mucho más rápida
en sangre.
Esto ocurre en mayor o menor medida
con todas las frutas.
Conclusion:
Si queremos energía rápida, por
ejemplo para recargar los depósitos de glucógeno después de entrenar,
elegiremos el plátano maduro.
Si lo que necesitamos es aporte constante
de energía previo a una actividad física, elegiremos el plátano más
verde.
1 comentario:
¡¡¡Pues sí que es curiosa la información!!! Eso estará estudiado y todo, claro. Yolanda U.
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