Fecha: 07/10/07
Distancia: 21, 680 km
Desnivel acumulado: 912
Hola gente, que os pensabais que había dejado mi droga favorita?, pues no.
Este domingo, en el norte de Navarra me he podido suministrar una pequeña dosis de esta droga, las carreras de montaña. A decir verdad, esta vez no tocaba una dosis pura sino que estaba un poco adulterada.
Motivado por Josu Sasiain me inscribo a esta carrera de 21, 680 m y con un desnivel no muy elevado de 912 m, con más negativo que positivo. Esta carrera tiene la particularidad de que es la primera etapa del camino de Santiago, de Roncesvalles-Orreaga a Zubiri. El atractivo paisajístico y la calidad de la organización me atrajo hasta la montaña Navarra.
Después de hora y media de carretera llegamos Eneritz y yo a Zubiri, donde hemos quedado con Josu para llevarle a Roncesvalles. Al grupo se une un pamplonica que se ha quedado sin autobús. Una vez allí, justos de tiempo cogemos el dorsal, estiramos lo mínimo y para la salida.
Me coloco al principio ya que en el primer tramo de la carrera se hace un embudo del que no me quiero ver afectado. Entre los 750 corredores allí estaba Abrahan Olano (9º puesto en 2006 con 1 h 26”). Una vez bailado el correspondiente aurresku de honor y el pequeño speach del abad del monasterio de Roncesvalles, comienza la carrera con el disparo inicial.
Salgo muy rápido para no verme atrapado por el embudo que os he comentado, aunque este año por lo visto han cambiado el recorrido para que esto no suceda. Aprovecho la ocasión y me mantengo un rato con los primeros, a sabiendas que este no es mi sitio pero voy a disfrutar un poco del momento. Después de los tres primeros kilómetros me posiciono en el que puede ser mi sitio y donde voy a luchar por mantenerme.
Mi objetivo en esta carrera es bajar de 1 h 35 minutos y para ello llevo apuntados los tiempos de paso. Pasamos por el kilómetro 5 cuatro corredores que vamos juntos e instintivamente miramos al reloj para comprobar los tiempos “joder, vamos muy rápido, no?” dicen al unísono dos de ellos, “si, si, pero bueno que nos quiten lo bailado” respondo yo. La verdad que si, los cinco primeros km a 3” 45’ el km era muy rápido.
En estos primeros kilómetros no me encuentro del todo a gusto debido a esos primeros kilómetros rápidos, más aun habiéndolo hecho sin haber corrido nada en el calentamiento.
La carrera discurre en su gran mayoría por senderos, caminos embarrados y por estrechos pasos por donde disfruto a tope. Me encanta eso de tener que pasar ríos, caminitos, barro, piedras…, la estoy gozando y lo mejor todavía me estoy distanciando de los que van detrás mío.
Paso en solitario por el kilómetro 10 donde confirmo mi buen tiempo, 40 minutos, siendo conciente de que las cuestas arriba están por llegar y allí perderé tiempo. Si ya era poco el subidon que llevaba al mirar el reloj, este fue mayor al ver al fondo del camino a Eneritz titubeante con cara de indecisión, será o no será Gaizka, le levanto la mano para confirmarle su sospecha y se pone a aplaudirme “venga Gaizka que vas muy bien” me anima, “si, mejor de lo que pensaba” le contesto.
Estos ánimos me vienen como anillo al dedo ya que me espera la parte más dura de la carrera, analizo la cuesta y digo para mis adentros “por mis cojones que la hago entera corriendo” dicho y hecho, sigo para arriba animado por los muchos peregrinos del camino de Santiago que me informan “venga, esta cuesta y luego ya es todo bajada”. Muchas veces los espectadores no se dan cuenta lo mucho que pueden ayudar con un simple cometario como este. Vega para arriba.
Desde el km 10 he corrido prácticamente solo pero en este momento siento los pasos por detrás de otro corredor que en un tramo llano me alcanza, me adelanta y se me distancia 5 metros. Me concentro y me obligo a que no se me vaya, no le dejo escapar, voy bien, estoy motivado y no tengo que bajar el ritmo. Ya queda poco, leo un cartel de la organización que nos informa sobre el peligro de la bajada. El de delante ha bajado el ritmo, me froto las manos y venga, a gozarla por este descenso, si, si, me voy, se queda y tiro para adelante.
Kilómetro 20, salvo desgracia cumplo mi propósito y aprieto los dietes para llegar en hora y media aunque soy consiente de que es tarea harto difícil. Vuelve a empinarse para abajo y otro letrero de precaución se asoma en la cuneta, venga Gaizka déjalo todo, ahí voy a tope, no puedo más, me entra el flato pero me da igual sigo y sigo, caña. De repente me encuentro con Maite (la mujer de Josu) que ha salido antes para hacer el camino andando “venga Gaizka” me anima.
Miro el reloj, me doy cuenta de que a la hora y media va a ser imposible pero sigo como loco hasta encontrarme en el ultimo descenso con los gritos de mi ama a lo lejos “venga Gaizka”, me extraña no oírle a mi aita, al que le veo justo cuando paso por al lado suyo concentrado con la cámara de fotos “no he podido sacarte” me dice, la fotografía en movimiento nunca ha sido su fuerte ;-).
Últimos metros, pasamos por un puente donde ya se oye el gentío y de repente todo abarrotado de gente, una vez más los gritos y aplausos me ponen la piel de gallina y meta.
1 hora 33” 02’, en el puesto 31 de 750 inscritos y 652 en meta. Muy contento, teniendo en cuenta que dicen que se suele hacer entre 10 y 15 menos en la media maratón de carretera. Joder, sinceramente hasta que no lo vea no me lo creo.
Si sigo así, igual me animo a la media maratón de Gasteiz en diciembre, quiero ver en mi reloj un impensable 1h 20”.
Me junto con Eneritz, mi ama, Maite y más tarde mi aita, comentamos la carrera y a la espera de la llegada de Josu.
Nos dan una pedazo de bolsa con vino, queso, tres camisetas (una de ellas técnica…).
Bueno gente, como veis estoy haciendo los deberes y a pesar de que el año pasado no fuera una buena temporada esta si sigue así se presenta interesante.
Distancia: 21, 680 km
Desnivel acumulado: 912
Hola gente, que os pensabais que había dejado mi droga favorita?, pues no.
Este domingo, en el norte de Navarra me he podido suministrar una pequeña dosis de esta droga, las carreras de montaña. A decir verdad, esta vez no tocaba una dosis pura sino que estaba un poco adulterada.
Motivado por Josu Sasiain me inscribo a esta carrera de 21, 680 m y con un desnivel no muy elevado de 912 m, con más negativo que positivo. Esta carrera tiene la particularidad de que es la primera etapa del camino de Santiago, de Roncesvalles-Orreaga a Zubiri. El atractivo paisajístico y la calidad de la organización me atrajo hasta la montaña Navarra.
Después de hora y media de carretera llegamos Eneritz y yo a Zubiri, donde hemos quedado con Josu para llevarle a Roncesvalles. Al grupo se une un pamplonica que se ha quedado sin autobús. Una vez allí, justos de tiempo cogemos el dorsal, estiramos lo mínimo y para la salida.
Me coloco al principio ya que en el primer tramo de la carrera se hace un embudo del que no me quiero ver afectado. Entre los 750 corredores allí estaba Abrahan Olano (9º puesto en 2006 con 1 h 26”). Una vez bailado el correspondiente aurresku de honor y el pequeño speach del abad del monasterio de Roncesvalles, comienza la carrera con el disparo inicial.
Salgo muy rápido para no verme atrapado por el embudo que os he comentado, aunque este año por lo visto han cambiado el recorrido para que esto no suceda. Aprovecho la ocasión y me mantengo un rato con los primeros, a sabiendas que este no es mi sitio pero voy a disfrutar un poco del momento. Después de los tres primeros kilómetros me posiciono en el que puede ser mi sitio y donde voy a luchar por mantenerme.
Mi objetivo en esta carrera es bajar de 1 h 35 minutos y para ello llevo apuntados los tiempos de paso. Pasamos por el kilómetro 5 cuatro corredores que vamos juntos e instintivamente miramos al reloj para comprobar los tiempos “joder, vamos muy rápido, no?” dicen al unísono dos de ellos, “si, si, pero bueno que nos quiten lo bailado” respondo yo. La verdad que si, los cinco primeros km a 3” 45’ el km era muy rápido.
En estos primeros kilómetros no me encuentro del todo a gusto debido a esos primeros kilómetros rápidos, más aun habiéndolo hecho sin haber corrido nada en el calentamiento.
La carrera discurre en su gran mayoría por senderos, caminos embarrados y por estrechos pasos por donde disfruto a tope. Me encanta eso de tener que pasar ríos, caminitos, barro, piedras…, la estoy gozando y lo mejor todavía me estoy distanciando de los que van detrás mío.
Paso en solitario por el kilómetro 10 donde confirmo mi buen tiempo, 40 minutos, siendo conciente de que las cuestas arriba están por llegar y allí perderé tiempo. Si ya era poco el subidon que llevaba al mirar el reloj, este fue mayor al ver al fondo del camino a Eneritz titubeante con cara de indecisión, será o no será Gaizka, le levanto la mano para confirmarle su sospecha y se pone a aplaudirme “venga Gaizka que vas muy bien” me anima, “si, mejor de lo que pensaba” le contesto.
Estos ánimos me vienen como anillo al dedo ya que me espera la parte más dura de la carrera, analizo la cuesta y digo para mis adentros “por mis cojones que la hago entera corriendo” dicho y hecho, sigo para arriba animado por los muchos peregrinos del camino de Santiago que me informan “venga, esta cuesta y luego ya es todo bajada”. Muchas veces los espectadores no se dan cuenta lo mucho que pueden ayudar con un simple cometario como este. Vega para arriba.
Desde el km 10 he corrido prácticamente solo pero en este momento siento los pasos por detrás de otro corredor que en un tramo llano me alcanza, me adelanta y se me distancia 5 metros. Me concentro y me obligo a que no se me vaya, no le dejo escapar, voy bien, estoy motivado y no tengo que bajar el ritmo. Ya queda poco, leo un cartel de la organización que nos informa sobre el peligro de la bajada. El de delante ha bajado el ritmo, me froto las manos y venga, a gozarla por este descenso, si, si, me voy, se queda y tiro para adelante.
Kilómetro 20, salvo desgracia cumplo mi propósito y aprieto los dietes para llegar en hora y media aunque soy consiente de que es tarea harto difícil. Vuelve a empinarse para abajo y otro letrero de precaución se asoma en la cuneta, venga Gaizka déjalo todo, ahí voy a tope, no puedo más, me entra el flato pero me da igual sigo y sigo, caña. De repente me encuentro con Maite (la mujer de Josu) que ha salido antes para hacer el camino andando “venga Gaizka” me anima.
Miro el reloj, me doy cuenta de que a la hora y media va a ser imposible pero sigo como loco hasta encontrarme en el ultimo descenso con los gritos de mi ama a lo lejos “venga Gaizka”, me extraña no oírle a mi aita, al que le veo justo cuando paso por al lado suyo concentrado con la cámara de fotos “no he podido sacarte” me dice, la fotografía en movimiento nunca ha sido su fuerte ;-).
Últimos metros, pasamos por un puente donde ya se oye el gentío y de repente todo abarrotado de gente, una vez más los gritos y aplausos me ponen la piel de gallina y meta.
1 hora 33” 02’, en el puesto 31 de 750 inscritos y 652 en meta. Muy contento, teniendo en cuenta que dicen que se suele hacer entre 10 y 15 menos en la media maratón de carretera. Joder, sinceramente hasta que no lo vea no me lo creo.
Si sigo así, igual me animo a la media maratón de Gasteiz en diciembre, quiero ver en mi reloj un impensable 1h 20”.
Me junto con Eneritz, mi ama, Maite y más tarde mi aita, comentamos la carrera y a la espera de la llegada de Josu.
Nos dan una pedazo de bolsa con vino, queso, tres camisetas (una de ellas técnica…).
Bueno gente, como veis estoy haciendo los deberes y a pesar de que el año pasado no fuera una buena temporada esta si sigue así se presenta interesante.
Fecha: 07/10/07
Distancia: 21, 680 km
Desnivel acumulado: 912
Tiempo: 1 h 33 min 2 segundos
Puesto: 31 de 652
Pulsación media: 164 (una mas que en las dos ultimas carreras)
Pulsación max.: 190 (9 más que en la carrera anterior, mucho, yo creo que fue la salida)
Web: http://www.roncesvalleszubiri.com/
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