domingo, 23 de abril de 2006

Berako mendi maratoi erdia

Fecha: 23/04/06
Distancia: 21 km
Desnivel acumulado: 2200
Tiempo: 2 h 15 min (1 h 40 min Larrun)
Puesto: 136 de 326 que acabaron
Web: http://www.zalain.com/kross/

Segunda carrera, los datos asustan un poco, 21 km, desnivel acumulado de 2200 metros y subir míticos montes vascos como Larrun, conocido por su tren cremallera.

Pues nada, salgo temprano ya que hasta Bera tengo una tirada. En el coche no iba bien de tiempo y para tocar un poco más las narices me cruzo con una marcha cicloturista (Donosti-Baiona-Donosti). Sabía que un buen amigo mio, Pinedo, había ido. Manda cojones que ahí le veo pasar, que casualidad, Pinedo mira y me levanta el brazo. Pinedo por favor, que haces mirando los coches que estan en los cruces, da pedales, manda huevos que diría el otro.

Bueno a lo que vamos. Llego, aparco, cojo el dorsal, cambio el coche de sitio (se nota que estoy nervioso), caliento, llamadita a Eneritz para recibir los últimos ánimos y a por ellos que son pocos y cobardes. Bueno más bien son muchos y acojonan, pero bueno.
Otra vez, vaya salida, a saco de corredores (400), cámaras de televisión, público...

Gaizka, tranquilo que te calientas. Una vez más me excedí en la subida pero es para verlo.
Los dos últimos kilómetros hasta llegar a Larrun eran un infierno. Lo máximo fue cuando vi que durante un tramo empinado de roca la organización puso cuerdas para agarrarse (escalada pura y dura, el año que viene llevo el piolet), estamos locos o que!.
En uno de estos tramos con cuerda me adelanta un señor, bueno un aitite, que caña, ole sus cojones, nunca se me olvidara, hombre, todo hay que decirlo, en la bajada le adelanté, pero da igual, ole sus cojones.
Una vez más el público impresionante, la pena el tiempo ya que arriba había un poco de niebla y no pudimos disfrutar de las vistas a ambos lados de los pirineos.

La bajada, más de lo mismo, la subida fue muy dura y no he regulado como debía, esta vez no tengo la excusa de las zapatillas y una vez más pierdo puestos en la bajada. De todas formas, es increíble con que fuerza bajan algunos, como tiros, arrasan con todo y no creáis que por pista o caminos lisitos, no, no, zonas técnicas en las que las rodillas y los tobillos meten horas extras.

Bueno después de una sufrida bajada y la consecuente perdida de unos pocos puestos nos acercamos a Bera. Recta final llena de público rompiéndose las muñecas a aplaudir después de media hora desde que ha llegado el primero, increíble.

Es una sensación, que hay que vivirla para entenderla, llegas el puesto 136 y la gente te aplaude como si fueras el primero, se te pone la carne de gallina, no sabes que hacer, miro a la meta, miro al suelo con un poco de vergüenza e intento dejarlo todo en esa recta final como muestra de agradecimiento por esos ánimos.

Una carrera preciosa, dura, con una organización increíble y un publico inmejorable.
Cuando voy a devolver el chip que nos ponemos en la zapatilla para controlar los tiempo, cual es mi sorpresa, una bolsa de regalo. Me la dan, la cojo, joder, no la aguanto del peso, ya me estan gastando una broma y me han metido piedras. Doy las gracias voy para el coche la abro y flipo, que ilusion, flipo, emocion, alucino (dos tarros de mousse de pato Martiko, una lata grande de alas de pato Martiko, sardinas al limon, botella de vino...). Cuando voy para casa en el coche, dejo a mano derecha la fabrica de Martiko, la miro, saludo y doy las gracias. Nunca se me olvidara que la fabrica de Martiko esta en Bera.
Al igual que en Urnieta, agujetas hasta el miercoles, parezco chiquito de la calzada andando. Sigo aprendiendo de mis errores.

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