Llego al 16 mentalizado de llenar todo de
agua, los dos botellines de medio litro que tengo fuera, e incluso uno que tengo dentro de la mochila. La organización te obliga a llevar capacidad de 2 litros de agua, algo muy inusual (en la gran mayoría de las carreras la capacidad mínima obligatoria es un litro).
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Lucky Miya, ganador 2014 y 2015 |
En previsión de la cercanía del km 16 y el correspondiente avituallamiento me bebo todo el agua que tengo para reponer de nuevo, llego al 16, no hay señales de avituallamiento, 17 tampoco, bueno, tranquilidad será en el 18, tampoco, empiezo a pensar mal, llegamos al 20, tampoco, me empiezo a dar cuanta de que la he liado, de que no había avituallamiento, me intento tranquilizar, miro el perfil. Quizás yo entendí mal y en el 16 no había avituallamiento pero lo que sí nos dijeron era que había 16 km entre avituallamientos, entonces del 12 pasaríamos al 28 donde más o menos esta el inicio del descenso, puede ser, puede cuadrar, además nos dijeron, bueno, yo entendí que había 4 avituallamientos entonces también cuadraría (8, 12, 27 y 38).
La carrera continua y consciente de la cagada que he hecho, me concentro, intento quitar hierro al asunto y tiro para arriba que todavía queda una buena pala hasta llegar a los 3000 m donde quiero experimentar lo que me puede afectar la altura.
Llega arriba, mantengo la cuarta posición (2 o 3 de la de 50 km), las vistas son impresionantes, la grandeza de las montañas aquí se multiplica, desde arriba se aprecian los valles, las aristas de las montañas haciéndome recordar sensaciones parecidas de Pirineos o los Alpes. Este es uno de los momentos en los que maldices la competición y desearías sentarte, respirar profundo, disfrutar del entorno, de la tranquilidad, mirar para todos los lados y disfrutar de tener la suerte de no observar la presencia del ser humano o sus consecuencias.
Una vez arriba, la presencia de un pastor con la cara curtida por el frío y el sol de la alta montaña, su sombrero típico de Lesotho y su manta protegiéndole del viento frío que hace a 3000 m lo hacen una postal bucólica.
Sigamos con la carrera, ahora nos toca 10 km por encima de 3000 m donde si la altura y las fuerzas nos dejan se puede correr, el terreno no es 100% cómodo para correr, es de mirar donde se pisa.
Pequeños pinchazos en la cabeza me hacen recordar que ya estamos a 3000 m pero si las consecuencias de la altura solo es esto me pego con canto en los dientes. La verdad que, este, era un aspecto que me preocupaba mucho por experiencias que había oído y por las sensaciones los días previos en el hotel a apenas 2000 m de altura.
La falta de agua empieza a ser un problema, me encantaría meterme un gel desde hace tiempo pero la falta de agua hace arriesgado tomarme uno ya que estos son pura glucosa y te deshidrata más todavía, el azúcar que metes al cuerpo con los geles absorbe el agua que tienes dentro del cuerpo y acelera o potencia la deshidratación, es obligatorio tomas agua con los geles, salvo que estos sean diluidos en agua específicamente.
Noto como me falta gasolina, como debería de poder tener un ritmo más ágil, más rápido, más cómodo. Miro para atrás y se acerca un blanco muy blanco como diría uno que yo sé, maqueado de north face, la visibilidad es elevada ya que en la zona alta de estas montañas no hay arboles, ni vegetación.
Con mucha facilidad me alcanza, me adelanta, le miro pensando para mis adentros uno de esos pensamientos positivos que hay que trabajar "pasa, pasa que cuando tenga agua te voy a pasar por encima".
La operación se repite con otro corredor desgraciadamente.
La cabeza da vueltas, el diablillo malo, como no, hace acto de presencia, me cago en todo lo que se menea que aquí arriba es poco, empiezo a pensar en que la he liado, como puedo ser tan desastre, venir hasta aquí para no saber exactamente donde están los avituallamientos... la sequedad bucal ya es acentuada, en un intento desesperado por conseguir agua intento exprimir los "soft flask" en busca de 4 gotas de agua que no me sacian.
Mi mente solo piensa en el 27 donde sueño con un oasis.
Por fin veo a lo lejos el inicio de la bajada, y parece que hay gente, síííí, allí hay avituallamiento fijo, bua, que contento, por fin agua, la alegría hace acelerar mi paso. Según me voy acercando, me da la sensación como que hay poca parafernalia para ser un avituallamiento, dos personas si que hay y algo más pero no hay carpa ni mesa ni nada. No me lo puedo creer, llego, no hay nada, un puto control:
- "Watter???" pregunto desesperado.
- "Abajo, en 8-10 km" me contestan en ingles.
Joder, joder, joder, no me enfado sino que me desilusiono, me dejo caer por el estrecho sendero que nos lleva al km 38.
Voy vacío, seco, sin fuerzas y lo que es peor sin ganas. El terreno es muy, muy técnico o eso creo, no sé si lo es o se me hace a mi, fruto de la desmotivación.
La verdad que bonito es un rato, la bajada es por un sendero de a uno, muy técnico, con piedras grandes sueltas, en constante zig-zag.
Miro para arriba y veo como viene un negro como un avión, la soltura con la que baja me deja perplejo, me pasa, intento medio seguirle pero su facilidad en el descenso me deja tan asombrado que lo doy por imposible.
En la ultima parte del descenso donde ya es más corrible me alcanza otro corredor, quiero seguirle pero me resulta difícil, esta vez las culpables no son las piedras que dificultan el camino sino la falta de agua y geles, ya llevo mas de 2 h y media sin meter nada a la boca, ni liquido ni solido.
Ya tiene que quedar poco para el 38, allí espero que esté Eneritz, la carrera es complicada para hacer seguimiento y su intención era aproximarse a este km.
Me ve a lo lejos, oigo sus gritos, sus ánimos ilusionados como si fuera primero me ilusionan aunque no pueda exteriorizarlo.
- "Cuagüen la puta, la he cagado, dame agua" le comento.
- "¿Que ha pasado?" me pregunta desconocedora del percance.
Le explico cabreado pero ilusionado por meterme agua a la boca.
- "Llename, llename" le pido mientras dejo atrás lo sucedido y miro para adelante con ilusión. En pocos segundos cambio el chip, le quiero explicar lo sucedido pero tambien le quiero dejar claro que ahora voy a por todas, que quiero recuperar lo perdido.
Eneritz me informa de que iré 9 aprox (aunque de mi carrera iría 6-7 aprox) a unos metros tengo a un corredor y que alguno más de los de adelante va jodido. Me despido y continuo la carrera mientras sigo bebiendo y tomando un gel.
No me quiero calentar, quiero sentir que me hace efecto la glucosa, pero la ilusión hace que acelere, alcanzo al ultimo que me ha adelantado, cuando el anda yo corro, no me quiero calentar pero quiero dejarle claro que ni lo intente, que voy fuerte y que mi cabeza no mira para atrás si no que solo mira para adelante, que voy fuerte, que doy por hecho que nadie me va a adelantar, que mis objetivos es adelanta, adelantar, adelantar. Y así lo hago con otro corredor.
Este ultimo tramo son 10 km, 5 de subida y 5 de baja aprox, una pala muy muy dura en la que si estas falto de fuerzas lo puedes pasar muy mal.
Derrepente le oigo a Vicen:
- "Venga Gaizka" me anima.
Me acompaña unos metros, le explico lo sucedido, me informa de que en 10 minutos estamos 4 y se despide con prisas de llegar a meta para cuando llegue el primero.
- "Venga Gaizka que vas muy fuerte" oigo a lo lejos.
Alcanzo a ver al corredor de north face que me ha adelantado arriba, aprieto los dientes, los palos me ayudan en el ascenso, me veo con mi característica forma de subir atrancado, poco atlético, basto y poco ejemplar pero es lo que hay, parece como que estoy ascendiendo un puerto con plato grande y piñón pequeño.
Le alcanzo al norteño, lo cual me ilusiona doblemente, de adelantar, prefiero adelantar a un blanco "adinerado" que a un negro con pocos recursos lo cual se nota enseguida por su indumentaria.
Estos últimos 700 m positivos se hacen duros pero yo quiero más, quiero que alarguen la carrera, me veo con ganas. Hago cima, hay avituallamiento y control, le pregunto por el corredor anterior, me dice que habrá pasado hace unos 4 minutos. Hecho cálculos, 7 km, 4 min, uff muy muy difícil pero hay que intentarlo y me tiro para abajo con muchas ganas de darlo todo.
Veo el inicio del sendero pero no hay marcas, miro para atrás pero ya no tengo visibilidad con los del avituallamiento. Tiro para abajo por unas zetas preciosas, entretenida y bastante menos técnicas que las anteriores.
Tiro para abajo, no hay marcas, me paro, miro para arriba no viene nadie, miro para abajo tampoco veo a ningún corredor, joder, joder, joder. Sigo para adelante, bajo, bajo, bajo, no hay marcas, me cabreo, vuelvo a mirar para arriba, para abajo, grito no sé para que. Me cabreo, miro para arriba y pienso para mis adentros que si tengo que subir todo lo bajado, que le den por el culo, me bajo por este valle y ya llegaré al hotel.
Continuo, me paro a mear, aprovecho para mirar para arriba, mierda, tiro para abajo sigue sin haber marcas, en cada zeta me paro unos segundos a mirar si veo alguien por arriba.
A la desesperada, de nuevo miro para arriba, coooooojones, que viene un negro ahí mismo, coooooojones y ese baja como un avión. Me alegro por un lado porque esto me confirma que este es el camino y me acojono porque me coja con su destreza en los descensos. Ahora es momento de apretar, apretar, apretar.
Coño, ahora aparece una marca, mira que majos, bueno a lo nuestro, aprieto ahora sí, mirando hacia atrás y sabiendo que por el tiempo perdido al de adelante fijo que no le cojo.
Me veo fuerte, bajo rápido, como disfruto, los km avanzan, miro para atrás pero no tengo visibilidad. La zona me es familiar, llegamos al río, ya estamos cerca del hotel, cuando derrepente me encuentro una bifurcación, en un camino esta cerrado con una cinta pero detrás de la cinta hay tres marcas una seguida de la otra y por el otro no hay nada. Me paro, pienso, joder si esta cerrado por aquí no es, pero por el otro lado no hay ni una marca y porque detrás de la cinta que cierra hay tres marcas?, que jaleo, miro para atrás, no viene nadie, continuo por el camino que no tiene marcas para ver si más adelante hay alguna, joder no hay, vuelvo atrás, miro otra vez, me lo pienso, miro para atrás, no viene nadie, coño, joder, tiro por el camino sin marcas, al de mucho, pero cuando digo mucho es mucho, hay una marca, esto mismo me sucede de nuevo, joder, no puede ser.
Y derrepente oigo:
- "Venga Gaizka que lo tienes a un minutooooo" le oigo a Eneritz que desde el hotel que estaba en lo alto me veía.
- "Es por aquí???????" le grito desesperado.
- "Vega Gaizka que lo tienes a un minutooooo" me repite.
- "Que si, cojones, pero que si es por aquí" le repito.
- "A un minuto, vengaaaaa" otra vez.
Coño, no me oye, tiro para arriba, miro para atrás acojonado, aprieto aprieto, aprieto, la respiración entrecortada, ya veo el hotel, ya estoy en meta, oigo al speaker, llego al hotel, por fin, últimos metros, saludo a Eneritz y contento, sonriente y "satisfecho" entro en meta tras 6 horas 15 minutos de carrera.
Vicen está ahí, inmortalizando el momento.
"Quinto, no?" le pregunto a Vicen.
"Nooooo, cuarto!!!!" me corrige.
"No jodas, cuarto????" le contesto sorprendido, "y el tercero???" le pregunto.
"Bua, mejor no te lo digo" me dice.
"Que?, hace mucho, no?" le pregunto.
"Bua, mejor no te lo digo" me repite.
Ya, pienso para mis adentros, con todo lo que he perdido bajando, me habrá sacado una minutada.
"A poco más de un minuto" me dice.
"No jodas" le contesto alucinado y dando me cuenta que los gritos de "que lo tienes a un minuto" era por el de delante, no por el de atrás jejeje.
Me felicita Andrew (organizador), Daniel (nuestro "guía" estos días), me reuno con Eneritz y comentamos los tres la carrera.
Sabor agridulce por todo pero me quedo con lo dulce, más aun habiendo conseguido la medalla de chocolate ;-)
Como no, quiero dar las gracias a los que han hecho posible esta experiencia, a Territorio Trail, el primer y único programa de radio especifico de carreras por montaña. Alfonso, Raúl, Diego, Bea, Abel, Toño solo deciros que habéis conseguido que 4 vasquitos hayamos sido felices, muy felices durante estos días.
También quiero dar las gracias a los compis de "expedición": Xabi, Vicen y como no, a la jefa, Eneritz, han sido 10 días inolvidable: por el país, por sus gentes, por sus paisajes pero todo eso no hubiese sido igual sin vosotros, ha sido: perfecto, amasing, brutal, impresionante, top, top, top (estas han sido las palabras más usada por el cuarteto en África) jejeje.
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En Ciudad de Cabo con la Table Mountain de fondo |
* El "avituallamiento" del 16, debía de ser un río en el que a mi ni se me paso por la cabeza coger agua, ahora entiendo de la obligatoriedad de los dos litros de capacidad de agua para aguantar los 25 km entre el 12 y 38.
Algunas de las fotos sacadas en nuestra estancia en Lesotho y en alojamiento
Maliba Lodge de
Vicente Contreras (amplialas y disfruta de este arte):
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Haciendo el mongolo |
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Tras la llegada a meta con Andrew, organizador de la carrera |
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En meta con Xabi Alonso |
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Sales de dia y vuelves de noche, hay que exprimir Lesotho |
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De fondo nuestras habitaciones |
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Planificando la carrera |
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Aqui viven los de Lesotho |
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Abuela de un pueblo de Lesotho |
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Geniales, los niños son geniales |
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Wiffiiiiiiiiii |
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Beer and wine after the race |
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Venga para la ducha sin rechistar, y Gaizka depilate, coño ;-)
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El que nunca sale porque las saca ;-) grande Vicen!!! |
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Esta la saque yo, jejeje, eskerik asko Ene ;-) |
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